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Con los motores encendidos

El Acuerdo con el gigante sudamericano es una luz de esperanza para esta firma mexicana.
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

En SanLuis Rassini pueden darse por satisfechos con las perspectivas que se abren para su negocio de autopartes en Brasil, una buena noticia para contrarrestar las dificultades que han enfrentado debido a su endeudamiento. "El año pasado nuestras dos plantas en São Paulo y Río de Janeiro produjeron casi 50,000 toneladas de muelles multihoja y resortes [partes de suspensiones] para vehículos", presume Enrique Villaseñor Ezcurdia, director general de la empresa. En aquella nación, proveen a las plantas de Ford, General Motors, Daimler Chrysler, Volkswagen, Scania y Toyota, entre otras.

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En 1996, aprovechando el furor del sector automotriz brasileño, Rassini se asoció con la líder japonesa en suspensiones NHK Spring, con la cual compró las dos plantas de producción que hoy prosperan y rebautizó sus productos con la marca Rassini-NHK Autopeças.

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El negocio ha resultado. Rassini-NHK ya controla en el medio brasileño 65% del mercado de muelles y 20% del sector de resortes. El ACE le viene de maravilla a la compañía. Se prevé que el flujo de intercambio de vehículos entre Brasil y México alcance $45,000 millones dólares. Y aunque este último continúe con déficit comercial, San Luis Rassini tiene aseguradas sus ventas en ambos mercados, pues la mayoría de sus 20 clientes cuenta con plantas en algún país del TLCAN o el Mercosur.

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Para el resto de las empresas mexicanas del nicho el negocio también puede resultar, pues el ACE otorga cuota libre a 200 productos, que representan 90% de las exportaciones nacionales de partes para autos.

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Con todo, la industria local necesitará hacer algunos esfuerzos con el fin de equilibrar sus relaciones con los sudamericanos. Según la consultora Infoaméricas, México nunca llegó a cumplir con la cuota de exportaciones de 40,000 automóviles a todo el Mercosur vigente desde hace varios años. De hecho, en 2001 sólo Ford y Volkswagen exportaron a Sudamérica; fueron alrededor de 9,000 unidades.

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Con el ACE, la cuota de intercambio total entre Brasil y México (ventas y compras) se elevará de 140,000 vehículos a 210,000 en 2005. Eso significa que hay mucho terreno por ganar, pero que también hay que saber mirar no sólo a Estados Unidos.

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