Al término de 1998, el consumo de productos farmacéuticos tuvo resultados muy positivos que sin embargo no se han traducido en buenas noticias para la industria del país. Según cifras recientes de INEGI, el índice acumulado de ventas al menudeo en farmacias registró un crecimiento de 7.59% durante 1998, más del doble del de 1997. No obstante, las fallas estructurales no permiten que la industria aproveche en su totalidad la recuperación del consumo: el crecimiento en las ventas nacionales ha impulsado el auge de las importaciones. Así, mientras crece la producción de fármacos, la de materias primas o farmacoquímicos disminuye. Un ejemplo: de enero a noviembre de 1998, el valor de la producción de fármacos creció 14.1% anual, y el de farmacoquímicos cayó 4.9%. Entretanto, el volumen de importaciones de mezclas aumentó 23.1% y el de antibióticos 24.1%. De este modo, el aumento de ventas incrementa la producción, que a su vez propicia una mayor importación de materias primas. Esto se debe a los bajos montos de inversión en investigación y desarrollo, desembolzados por las corporaciones mundiales y no por sus filiales mexicanas.
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