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Cuando el salón es una empresa

Los MBA locales se acercan cada vez más a las compañías con incubadoras y consultoría.
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

Sergio Antonio Mendoza y Gabriela Ramos Leal pasan largas horas en los -laboratorios de la incubadora de empresas del Instituto Tecnológico y de -Estudios Superiores de Occidente (ITESO), en Guadalajara. Estos jóvenes -ingenieros tapatíos están a punto de lanzar un invento que llamaron Sinapsis. -Se trata de un aparato que ayuda a curar úlceras en la piel mediante impulsos -eléctricos de baja frecuencia. Aunque saldrá a la venta hasta febrero de 2006, -el producto ya se utiliza en una clínica del IMSS de Guadalajara y ha tenido -muy buena repercusión. “Ya recibimos pedidos de clínicas particulares que -dan terapia”, comenta Mendoza. El próximo paso es conseguir capital para -garantizar la producción necesaria que permita la economía de escala, así -como ajustar el plan de negocios para su comercialización. Para ello cuentan -con el apoyo de la Consultoría y el Centro de Inteligencia Competitiva del -Programa para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Proginnt), donde -alumnos de maestrías y académicos del ITESO le dan forma a las empresas.

- Esta es la manera en que operan hoy las escuelas de negocios en México. Las -aulas quedaron como un buen recuerdo del pasado, ya que los laboratorios donde -se gestan nuevas empresas o brindan asesoría a las compañías que acuden a las -universidades a exponer sus problemas, se han convertido en el corazón de la -actividad académica de posgrado vinculada a los negocios.

- Por lo menos tres razones explican esta nueva realidad. En primer lugar, la -necesidad de los MBA (Master in Business Administration) mexicanos de competir -con la abundante oferta internacional. El Graduate Management Admission Council -apunta que existen 1,500 programas disponibles en todo el mundo, y las escuelas -más prestigiosas están del otro lado de la frontera, según el ranking que -elabora The Economist.

- Hace poco más de un año el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología -(Conacyt) implementó una estrategia de promoción con financiamiento para las -escuelas que impartieran maestrías orientadas a la administración de la -innovación y el desarrollo tecnológico. Esta tendencia académica ya se impuso -a nivel global como nuevo paradigma. Pero como el Conacyt buscaba que los -desarrollos traspasaran las puertas de los laboratorios y no quedaran sólo como -prototipos o artículos en publicaciones científicas, también alentó la -formación de incubadoras, consultorías y centros de vinculación con -inversionistas en las mismas escuelas. De este modo, para las universidades -estudiar el caso, desarrollarlo y ponerlo en acción se transformó no sólo en -una nueva metodología de sus MBA sino también en la posibilidad de generarse -una fuente de ingresos. El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de -Occidente (ITESO), el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas -(IPADE) y la Escuela de Graduados en Administración y Dirección de Empresas -(EGADE) del Instituto Tecnológico de Monterrey (Tec) son las tres instituciones -que lideran esta transformación.

- Cambiando cabezas
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La urgencia por modificar la cultura empresarial mexicana llevó al Conacyt -a destinar más de 300 millones de pesos a este proyecto. “La actitud hacia la -innovación y el desarrollo siempre se consideraron como de alto riesgo, y en -las escuelas de negocios nunca se había tocado el tema”, afirmó a Expansión -el ingeniero Jaime Parada Ávila, horas antes de presentar su renuncia a la -dirección del Conacyt. A pesar de las duras críticas de la comunidad -científica dedicada a la investigación de base, sobre el poco apoyo brindado a -la ciencia y la tecnología, Parada dedicó su mejor empeño a impulsar las -escuelas de negocios, pues está convencido de que “el tema de hoy y de los -años por venir son la innovación, la investigación, la creatividad y el -desarrollo tecnológico. Las empresas que no le apuesten a esto van a quedar -obsoletas”.

- El ITESO, bajo la rectoría de Héctor Acuña Nogueira, respondió a la -convocatoria del Conacyt con cuatro propuestas basadas en el Proginnt. Lanzó un -centro de consultoría (de finanzas, legales, administración y diseño), un -centro de inteligencia competitiva (que produce información de mercados e -investigación tecnológica), la incubadora de empresas y un diplomado-taller -destinado a empresarios. Con estas estrategias busca cumplir dos objetivos. “Hacia -fuera, tenemos en claro la carencia de competitividad de las empresas -jaliscienses. Se trata de adoptar ese problema local y trabajar con los grupos -interesados”, explica el doctor Francisco Rivera Martínez, coordinador del -Proginnt. “Hacia dentro, nos interesa abrir espacios de aprendizaje para -trabajarlos con profesores y alumnos, para que aprendan haciendo proyectos -reales y trabajando codo a codo con consultores”. Además, se propone que en -tres años unos 2,000 alumnos estudien con este modelo.

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- En buena medida, este esquema reproduce el que desde hace décadas se aplica -en Harvard, aunque enfocado a la realidad inmediata. “No nos hemos planteado -explícitamente competir con las escuelas extranjeras”, dice Rivera Martínez. -“Nos interesa ayudar a las empresas de Jalisco, porque urge. Si eso nos vuelve -más competitivos, qué bueno”. Tras la estrategia de repercutir en la -economía de la región, la gente del Proginnt tiene una meta muy clara: que en -cinco años el programa sea autosustentable.

- El procedimiento es como sigue, primero el Conacyt financia a las escuelas de -negocios el armado de todo este andamiaje a través del llamado programa avance -(Alto Valor Agregado de Negocios con Conocimientos y Empresarios), y luego les -ofrece líneas especiales de crédito para los emprendimientos que se incuban -con éxito. “Esto lo hacemos en vinculación con Nacional Financiera”, -indica Parada Ávila. Son préstamos con garantía de Nafin operados por -Banorte, a cinco años con una tasa de TIIE de más dos puntos.

- La incubadora de Proginnt asiste a empresas de base tecnológica. “Estamos -trabajando con 12 emprendimientos”, indica Gisela Hernández, quien coordina -este centro. De allí han surgido, entre otras, Intralitia, una compañía que -vende intranet corporativa y servicios asociados. “Pero no nos limitamos a la -tecnología de la información”, dice. “Si alguien viene con un método -novedoso para enseñar geografía, por ejemplo, para nosotros es tecnología; lo -que vemos es el grado de innovación y la viabilidad en el mercado”. El ITESO -complementa esta propuesta de campo con una oferta académica que va en el mismo -sentido. Su MBA tradicional incluyó una materia que es gestión de la -innovación y en enero próximo arrancará su nueva maestría en Administración -de la Tecnología. “Hace falta formar gente muy práctica, que vaya a las -cosas específicas, y también gente que piense”, dice Rivera Martínez.

- ‘Regios’ y globales
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El Tec de Monterrey, a través de la EGADE, ha desplegado toda su -artillería para competir con la oferta local e internacional. Por una parte -quieren convertir a sus escuelas de negocio en una marca reconocible en el -ámbito nacional, que a la vez cuente con una fuerte inserción regional. Aunque -plantean una marca común para todos los campus, cada uno tiene la posibilidad -de actuar de manera casi autónoma, de acuerdo con la demanda de su zona y -diferentes objetivos académicos. Esto ocurre en cuando menos cuatro: Chihuahua, -Estado de México, Monterrey y Guadalajara.

- La EGADE de Chihuahua, por ejemplo, priorizó el campo científico y logró -certificar uno de los dos MBA que figuran en el Padrón Nacional de Posgrado -(PNP), mientras que el campus de Monterrey es el que canaliza el apoyo de -Conacyt a través de su programa Desarrollo de Negocios de Base Tecnológica. -“Recibimos medio millón de dólares por dos años”, menciona Elisa Cobas, -directora del programa.

- El modelo que aplican consta de tres áreas de trabajo: una de investigación -de nuevos modelos de negocios, otra de consultoría y una tercera que consiste -en una mesa de encuentro entre inversionistas y emprendedores. Los ‘regios’ -van por todo: ampliaron el programa a 18 estados y hoy manejan unos 140 -proyectos con más de 200 participantes, tanto del sector privado como del -público. Esto es posible porque el Tec tiene una red de incubadoras en todo el -país.

- Al margen de que este proyecto les permite a sus alumnos de maestría -observar de cerca los casos que incuban, el programa apunta a convertirse en una -interesante fuente de ingresos para la escuela. Cobas estima que “a partir del -tercer año se podría empezar a cobrar regalías que retornarán en nuevos -proyectos”. La académica asegura que en este segmento aún no se desata la -competencia entre las escuelas nacionales. “Es un modelo colaborativo entre -las escuelas de negocios apoyadas por Conacyt; cada cual trae sus áreas, y -créame que hay para todos”, dice. Respecto de los jugadores externos, la -posición de los ‘regios’ es más agresiva. De hecho venden sus servicios -como un entrenamiento para la globalización. “Estás trabajando en -Guadalajara, pero si mañana te mandan a Lima, la experiencia en la EGADE con -maestros y compañeros de todas partes del mundo te da pasaporte mexicano y -global, lo cual te abre muchas puertas”, afirma Daniel Moska, director de la -división de Administración y Ciencias Sociales del ITESM Guadalajara.

- Para el Tecnológico de Monterrey es clave consolidar su liderazgo no sólo -en el país sino en la región. Con ello se levantarían barreras de entrada a -las escuelas estadounidenses, ávidas de alumnos que compensen sus alicaídas -matrículas. Con ese objetivo, firmó este año un acuerdo con el Instituto -Centroamericano de Alta Dirección de Empresas (INCAE), de Guatemala. “Ésta -es una alianza muy importante porque, entre otras cosas, estamos teniendo -presencia en otros países”, señaló Rafael Rangel Sostmann, rector del Tec -cuando se suscribió el convenio.

- Consultores VIP
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Precio, calidad y competencia directa con las grandes empresas -internacionales son las cartas con que el IPADE entra a la partida. La escuela -de negocios de la Universidad Panamericana, que conduce el rector Sergio -Raimond-Kedilhac Navarro, eligió el duelo de titanes. Con asistencia financiera -del Conacyt para el desarrollo de programas vinculados con la innovación, creó -el programa de Alta Dirección en Innovación y Tecnología (ADIT). Pero, a -diferencia de sus competidoras locales, el IPADE decidió apostar al prestigio -académico de su currículo y plantel docente más que a extendidas estructuras -de incubación de empresas. En su equipo figuran profesores invitados de las -universidades de Harvard, Stanford, la Stern School of Business (Texas) y del -IESE (España), entre otras casas de estudios.

- “Tenemos 79 inscritos, todos CEOS de empresas; vienen al IPADE porque ven -el mismo nivel que en el exterior y con análisis de casos aterrizados a la -realidad de México… No encuentran sentido a pagar más”, afirma Jesús -Martínez y Ronquillo, director del programa ADIT. Un año de estudio en la -Harvard Business School (donde las solicitudes bajaron 16% en 2004 respecto de -2003) cuesta 39,100 dólares anuales frente a los 10,500 dólares que vale el -ADIT.

- La fortaleza del programa del IPADE es que sus catedráticos están obligados -a tener experiencia en consultoría dentro y fuera del país para que la -transfieran en el aula. De esta manera los alumnos tienen la oportunidad de -estudiar casos de perfil nacional (algunos tomados también de las incubadoras -de Conacyt) y casos extranjeros sobre los que se plantea un enfoque local.

- “Las mejores sesiones del ADIT luego se incorporan a la materia gestión -tecnológica que forma parte del Full Time MBA”, explica Martínez y -Ronquillo. Así, el IPADE prueba contenidos que podrá incorporar a su maestría -para sumarse a la tendencia internacional de la innovación. “Yo hice un benchmarking -con alrededor de 80 escuelas de negocios de todo el mundo. Lo que encontramos es -que todas tienen algún programa de dirección destinado a hombres de negocios -interesados en el tema de la generación de valor”, dice Martínez y -Ronquillo. La tendencia parece ya no tener retorno. “Cuestiones como -competitividad, productividad o eficiencia son temas que ya se rebasaron”, -afirma Parada Ávila. “Lo de hoy es innovación, y México debe apurar el paso -porque los países con los que compite van a la carrera”. Las escuelas de -negocios ya están en el camino. Resta saber si tendrán capacidad para sostener -el financiamiento de esta transición con, o sin, un Conacyt trotando a la par.

- Con información de Ira Franco.

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