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Cultura de prevención del delito y denu

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mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

En México, por cada secuestro denunciado hay tres que no se denuncian.

- Esto genera un desconocimiento de las cifras reales, plantea una desconfianza de la sociedad en el sistema de justicia y genera distorsiones prácticas en el hecho de que muchos delitos quedan sin perseguir porque no se siguen de oficio o por falta de reclamo.

- LAS PROPUESTAS

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  • Configurar electrónicamente las actas de denuncias, con código de barras que impida la adulteración del expediente y permita su localización con facilidad.
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  • Todas las quejas e inconformidades que se formulen respecto del servicio deben ser cuidadosamente investigadas para mejorar el sistema, y en caso de negligencia poder deslindar responsabilidades.
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  • Asignarle al denunciante un NIP para que pueda conocer  por internet el estado de la indagatoria, sin tener que asistir al Ministerio Público.
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  • Uniformar el número telefónico de emergencias para todo el país (911 por ejemplo, que es fácil de marcar), darle la promoción adecuada y garantizarle a la ciudadanía la efectividad de la respuesta.
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  • El centro de control debe de contar con pantallas que muestren la localización de las patrullas mediante sistemas GPS, de tal manera que desde el propio centro pueda coordinarse un operativo.

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Fuente: ICESI

- EL GRAN NEGOCIO
En definitiva, como sabe cualquier lector de Expansión, la relación entre riesgo y beneficio determina si un negocio es o no viable. Analizar la delincuencia en México desde un punto de vista económico muestra un negocio más que favorable.

- Veamos. Si 82% de los delitos no se denuncian y consideramos que de las 205,044 averiguaciones previas que se presentaron ante el Ministerio Público, 82% quedaron “congeladas” por falta de elementos probatorios, llegamos a la conclusión de que, en 2002, la probabilidad de que un delincuente fuera consignado ante un juez y sentenciado era de 0.0324%. Más o menos la misma probabilidad que tiene uno de ser asignado exactamente en el asiento 11-a de un Airbus 320 con capacidad para 180 pasajeros.

- Los riesgos son mínimos y la rentabilidad elevada. El nicho es atractivo, y o se llena de nuevos delincuentes que vayan poco a poco estrechando los márgenes del “negocio” –según fuentes oficiales, el pago de rescates ha disminuido en los últimos años ante la competencia de las bandas de secuestradores del país–, o las instituciones se fortalecen para elevar el riesgo de la actividad delictiva. Convertir el delito en un “negocio” de alto riesgo es la única manera de favorecer un ambiente económico favorable para la actividad empresarial legítima. Las propuestas recogidas en este artículo aspiran a lograr ese objetivo.

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