“Todas las empresas que han invertido en Colombia han tenido éxito”, sostiene Orlando Sardi de Lima, presidente de Proexport, el fideicomiso responsable de promover las exportaciones colombianas. Esa, asegura, también ha sido la experiencia de las firmas mexicanas que han visto la nación sudamericana como un importante polo de desarrollo.
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El gigante Cemex, Panamco (comercializadora de Coca-Cola), Grupo Industrial Bimbo e Industrias Mabe son algunos de los ejemplos de empresas mexicanas que cita Sardi de Lima cuando se refiere a las historias de éxito.
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Cemex ha hecho la inversión más importante y el caso de Bimbo es destacable. “Saben en qué mercado se metieron. El consumo de pan y pastas es bajo comparado con otros países latinoamericanos, incluyendo México, y además tiene muchos competidores. Pero ha sido muy agresivo.”
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En contrapartida, algunas empresas colombianas han incursionado en México. Es el caso de Carvajal y Compañía, en el ramo de las artes gráficas; de Leonisa, fabricante de ropa interior para dama y otras de los sectores metal-mecánico y petroquímico.
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Entre 1991 y 1998, las inversiones colombianas en México alcanzaron los $58 millones de dólares, mientras que los empresarios mexicanos canalizaron $400 millones de dólares a Colombia.
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“Es una demostración de que México y Colombia mantienen una relación excelente, cada día es mejor, no sólo en materia de inversiones, sino también en cuanto a comercio.” La relación comercial es de $130 millones de dólares exportados por Colombia a México, contra $480 millones en el sentido contrario.
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Sardi explica que el fideicomiso Proexport bus-cará impulsar las exportaciones a México de productos colombianos no tradicionales, por sobre el café, el petróleo, el carbón y el níquel.
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