Cumbre de CEOs
La fe en las bondades a largo plazo de la mundialización reinó durante la Cumbre de los CEOs (Chief Executive Officer o director general) realizada en Los Cabos, Baja California Sur. Los más importantes representantes de las empresas de la cuenca del Pacífico hicieron un balance de los embates en su contra y discutieron sobre la mejor manera de responder.
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Lorenzo Zambrano, presidente de Cemex y anfitrión de la reunión de ejecutivos, reiteró su confianza en el proceso al inaugurar el encuentro. “Es probable que la cada vez mayor globalización genere más riqueza y mejores niveles de vida para un mayor número de personas, y que lo haga más rápidamente que cualquier otra alternativa”, dijo. Frente al creciente temor a la liberalización llamó a presidentes y directores generales a “explorar cómo hacer que el proceso sea más exitoso, incluyente y benéfico para más gente.”
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La frustración de las personas que se ven perjudicadas por los mayores flujos en las fronteras no es el único impedimento para la apertura de las economías nacionales: el combate al terrorismo, la falta de confianza en los corporativos por sus escándalos contables y la posibilidad de una guerra contra Irak adquirieron igual relevancia durante la reunión.
Carly Fiorina, directora general de Hewlett-Packard, no fue la única que confió en que la tecnología es la solución para muchos problemas, desde la educación hasta el reto de mantener “las fronteras abiertas a bienes y servicios, pero cerradas para los terroristas”.
El evento, organizado por el Consejo Económico de la Cuenca del Pacífico, marca un acercamiento entre el sector privado y los gobiernos de la región, que buscaron el justo medio entre la regulación estricta y la falta de rigor que perjudica el crecimiento.