Si el autofinanciamiento de vehículos ya no deja como antes, ¿por qué no hacer nuevas apuestas? Esa inquietud ya puso el primer ladrillo en mente y alma de Juan Antonio Hernández, presidente de Autofin.
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Su nuevo sueño, que costará entre $650 y $700 millones de dólares, se llama Mansión Imperial Luxury Club y constará, de entrada, de dos grandes complejos arquitectónicos que albergarán parte de las 2,500 suites de gran clase que la empresa construirá en Acapulco (actualmente existen alrededor de 1,600 en aquel puerto) en el transcurso de los próximos seis años.
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La primera inauguración del desarrollo turístico está planeada para la segunda mitad de 2005 y ofrecerá suites desde una noche, durante 10 años, a pagar en plazos de hasta 40 meses.
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Este inmenso proyecto nace de una preocupación del mismo tamaño, pues en los últimos dos años Autofin México registró una pérdida de mercado de 40% en el área automotriz.