Olvídese de ganar la carrera contra la tecnología. Cada tres meses aparece un nuevo equipo en los aparadores de las computadoras. Si tiene rato esperando a que aparezca una PC portátil más poderosa, de menor precio, que pese menos y que ocupe menos espacio, podríamos decirle –no asegurarle–, que ya llegó dicha máquina. No lo juramos ante la Biblia, porque en tres meses tendríamos que retractarnos.
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La ligereza en un equipo portátil tiene un precio y no es bajo. Actualmente hay portátiles desde $14,000 hasta $60,000 pesos, regularmente las menos pesadas en kilos, cuestan más en pesos.
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Sin embargo, Toshiba lanzó la ultra portátil Portégé, una notebook con un Pentium II a 300 Mhz, apenas mide de ancho casi una pulgada, es decir, como un celular no tan moderno y ni tan “delgado”, y pesa kilo y medio. El equipo se distingue por su chasis metálico, una cubierta de magnesio y pantallas extraplanas con tecnología que reduce el cableado que va por detrás.
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Para no rezagarse, Hewlett-Packard lanzó dos modelos OmniBook, la 4150 y la 900, que incluyen el procesador Pentium II a 400 Mhz. La primera cuenta con un espacioso disco duro de 10.1 Gb, 64 Mb en Ram, pantalla de 14.1 pulgadas y DVD-Rom de 4X. La segunda redujo la capacidad del disco duro a 6.4 Gb, 32 Mb en Ram y pantalla de 12.1 pulgadas. Contra la batalla de costo total de propiedad ambas portátiles incluyen el programa de administración HP TopTools, Windows NT y están certificadas para Windows 2000 .