Después del temblor

El auge de las compañías punto com representó una época particularmente extraña. El dinero se invirtió de manera excesiva con el objetivo de conquistar el mágico sueño de internet.

� Jack Powers –uno de los más respetados especialistas en el ámbito de la economía digital y principal orador en el Internet World México 2001, exposición de firmas de tecnologías de información que se realizará en el World Trade Center de la ciudad de México, del 19 al 21 de septiembre– considera que la emoción de los empresarios opacó la verdadera naturaleza de la Red.

� Según el también catedrático de la Universidad de Nueva York, la falta de una cultura de negocios en Latinoamérica fue el obstáculo principal en el desarrollo de proyectos corporativos rentables basados en la web.

� ¿Por qué la cultura representó una barrera para el crecimiento de internet?
En el Reino Unido, Estados Unidos y Asia existe una sólida cultura empresarial y emprendedora. En dichas regiones, la idea de usar esta herramienta para hacer transacciones comerciales se desarrolló con mucha naturalidad. El caso fue distinto en América Latina debido al contexto cultural.

� El espíritu emprendedor impulsó el nacimiento de una gran cantidad de empresas punto com. Hoy muchas están muertas. ¿Qué falló?
Las directivos inteligentes no gastaron todo el dinero que obtuvieron, cuidaron los aspectos empresariales esenciales y, en consecuencia, siguen operando. Otras organizaciones se quedaron atrapadas en la fiebre de la Red, derrocharon innecesariamente recursos y no respetaron las prácticas básicas. Por eso perecieron.

� ¿Desaparecerán las punto com puras?
Habrá pocas. Las compañías exitosas usan múltiples vías para llegar al cliente. Internet es un buen canal, pero no es el único. Existe un mercado interesante de proveedores de aplicaciones que, a través de la web, venden servicios de software. Ese es un ejemplo de nicho que sólo trabaja en internet.

� ¿El gobierno puede contribuir al buen uso de la Red?
Los Estados tienen que acabar con la regulación excesiva en telecomunicaciones y así lograr que internet sea barato y esté disponible en forma abundante. Además, el gobierno debe suministrar a la población los conocimientos técnicos que permitan aprovechar el medio y difundir la educación en aspectos de negocio.