El jueves 29 de abril, Alejandro Junco, dueño del Grupo Reforma, revisó personalmente la edición del día siguiente.
- En el diario no había una noticia especial. O tal vez sí: por vez primera, cinco de las ocho columnas de la primera plana las ocuparía un anuncio: el nuevo modelo de Volvo. “Es un logro de ambas empresas”, dijo Junco, con su acento norteño, a la plana mayor del equipo comercial y editorial del diario y a ejecutivos de la agencia de Volvo, presentes en este acontecimiento.
- El manual de estilo del diario prohibe publicar anuncios en las portadas de cualquier sección, incluida la primera plana, pero eso no fue un prejuicio para el impulsor de la idea, afirma Antonio Valdez, ejecutivo de la agencia de medios Mindshare.
- “Es como llegarle a una chava guapa, que sabes que te dirá que no, pero que al final acepta ser tu novia”, dice Valdez. Sólo que “convencerla” costó 500% más que un anuncio normal.
- El viernes, la portada de los 150,000 ejemplares de Reforma y otros 20,000 de El Economista (que otras veces ha usado toda su portada como anuncio) mostraron el nuevo Volvo.
- ¿Qué sigue? Hacer lo mismo con El Norte, en Monterrey; La Palabra, en Saltillo; y Mural, en Guadalajara, dice Valdez. Al parecer este romance con la empresa regia apenas empieza.