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Dirección en acción ¿ayuda haber sido

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mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

"El control de sí mismo es el mayor rasgo de carácter"
Lord Robert Baden-Powell (fundador del Movimiento Scout)

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"Le caractère vertu des temps difficiles"
Charles de Gaulle

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Recientemente, la Asociación de Scouts de México dio a conocer su Plan Scout 2002, el cual nos permite hacer algunas reflexiones sobre la dirección de empresas no lucrativas y, a la vez, hace que nos preguntemos si hay algo que se puede aprender de ellas.

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El tema no es nuevo, pero si muy importante. Peter Drucker lo ha estudiado en un libro (Managing the Non-profit Organization, Principles and Practices) donde hace una afirmación que no deja de ser sorprendente. Para él, la mejor dirección y los métodos más innovadores de cualquier organización vienen precisamente de las Girls Scouts y el Ejército de Salvación.

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¿Qué es en concreto lo que podemos aprender? Podemos resumirlo en los siguientes puntos clave:

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Las empresas no lucrativas tienen muy clara su misión. A diferencia de las empresas lucrativas, donde la importancia de obtener resultados financieros satisfactorios es la primera preocupación, en las no lucrativas se empieza siempre por definir la misión que se quiere alcanzar: puede ser ayudar a cierto tipo de enfermedades, o como en los necesitados; o dar educación a quienes carecen de ella; o dar servicios médicos a quienes padecen determinadas Scouts a formarlos de acuerdo con ciertos valores (mediante un programa atractivo de actividades).

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El caso es que siempre (y como debería de ser) se empieza por la misión, por la filosofía, por definir a dónde se quiere llegaren el futuro. Ya después vendrán la estrategia, los controles, los números. Primero es la misión.

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Y al definirla, ésta se transmite a todos los que participan en la organización no lucrativa. En los Scouts, la promesa famosa (base de la conducta y a la vez compromiso de quien se considera un miembro del cuerpo) se la sabe desde el Presidente de la Asociación, hasta el niño de siete años que la hizo el sábado pasado. Y además permanece, no la olvidan quienes la juraron hace 30 años (personalmente los hemos encuestado) y que ya no son miembros activos del movimiento.

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Las empresas no lucrativas necesitan mejor dirección. Precisamente porque el dinero es muy escaso (y además cuesta mucho trabajo obtenerlo), quienes las dirigen tienen que ser muy astutos y usar con mucha inteligencia sus recursos... teniendo siempre la misión en mente.

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Las empresas no lucrativas toman muy en cuenta a los clientes. De hecho, empiezan por identificar muy bien la necesidades de aquellos a quienes van a tratar de atraer o de servir. Y esto constituye una verdadera innovación. Es triste reconocerlo, pero muchas de las empresas comunes y corrientes siguen tomando en cuenta, en primer lugar, las necesidades internas de la organización; pero en las no lucrativas no puede ser así. Tienen que tomar primero en cuenta las necesidades de la comunidad que piensan atender, pues de no hacerlo la oferta que les harán no será satisfactoria.

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Las modificaciones que ha sufrido el programa del movimiento Scout, se han hecho siempre tomando en cuenta a los muchachos. Hace relativamente poco se abrió la posibilidad de pertenecer al mismo grupo de los varones a las niñas y muchachas, hermanas de aquellos. Se estudió que con los cambios que ha habido en los estilos de vida, a los padres les convenía y les ayudaba que sus hijos de ambos sexos participaran un mismo movimiento. Entonces se abrieron secciones femeninas en los grupos Scouts, mismas que han tenido un gran éxito.

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Las empresas no lucrativas toman muy en cuenta a su personal. Como la mayoría del personal en estas empresas es voluntario, se puede ir en cualquier momento. Como no lo retiene el sueldo, tiene por lo tanto que poseer un trabajo atractivo, que represente un reto y que a la vez lo mantenga motivado. Además, también a diferencia de las empresas normales, el voluntario en una empresa no lucrativa puede ver el resultado de su actividad en el cumplimiento de su misión. Para el socorrista de la Cruz Roja que está de guardia en las ambulancias, el ir a recoger heridos y salvarles la vida seguramente que lo motiva muchísimo... y le confirma la bondad de la misión que tiene la institución a la que pertenece.

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Las empresas no lucrativas tienen una gran importancia en la sociedad, pues transmiten valores muy importantes que la sociedad actual empieza a desdeñar. Y no sólo eso, pues además transmiten estos mismos valores como en realidad debe de hacerse: con la práctica, con el ejemplo. Sólo por hablar de algunos, mencionaremos valores como la responsabilidad (un muchacho, en una patrulla Scout, si es el guía, se vuelve responsable de su unidad de ocho muchachos), la solidaridad (el ejemplo nos lo da la Cruz Roja y el Ejército de Salvación, ayudando a desamparados y desadaptados, de una manera real y efectiva). Además, hay otros ejemplos de transmisión de valores, generalmente aceptados, como: la justicia, la fortaleza, la laboriosidad, el amor a la naturaleza, etcétera.

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En conclusión, podemos afirmar que un buen director, un buen empresario, es una persona de valores. Las acciones que realiza son resultado de decisiones (en la mayoría de las escuelas de negocios, la enseñanza se centra en métodos para que se tomen mejores decisiones). Sin embargo, uno de los componentes mas importantes en la toma de decisiones son los propios valores y principios de quien tiene que tomarlos. Los que han pertenecido al movimiento Scout, y han practicado sus principios, valores y leyes son seguramente personas que se han formado con buenos principios. Y es que, finalmente, los Scouts se definen como una escuela de valores. Así que, si bien es cierto que haber sido Scout no es indispensable para ser un buen director, sí ayuda en lo que se refiere a obrar con un sentido como el hasta aquí apuntado.

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El autor (ingeniero civil, Master en dirección de empresas, doctorado en administración) es profesor de tiempo completo en el IPADE y director adjunto del programa Master en Dirección de Empresas, de la misma institución.

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