La Palm ya tiene compañero. Se trata del teclado portátil Palm para todos los modelos III y VII de la Palm. Este dispositivo es armable y también es pequeño, cabe en la bolsa de mano o en la del saco.
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Armarlo sólo requiere sentido común. Utilizarlo, si invoca a las clases de mecanografía de la secundaria o bien si es diestro con el “dedito”, seguro que escribe largos textos, direcciones o memos.
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Sin embargo, no es muy recomendable para escritos extensos, y no por el teclado –que es bastante cómodo–, sino por la Palm y su diminuta pantalla.
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Un problema para los que sí ponen acentos, es que a diferencia de como se hace en la computadora, en este teclado primero hay que oprimir la vocal y enseguida la tilde o la diéresis.
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Desde el teclado tiene acceso directo a las aplicaciones principales del sistema operativo de la Palm y cuenta con teclas personalizables, que fungen como comandos, de tal forma que, hasta cierto límite, podría prescindir de la pluma para navegar a través del organizador de mano.