Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Educación musical. La cadencia en la ex

-
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

En países mas avanzados, el encuentro del niño con la música es todo un acontecimiento, incluso a los bebés se les motiva, desde la cuna, con y para la música. ¿Por qué?

-

César Tort, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y director fundador del Instituto Artene (Arte, Niño, Educación), afirma que el recién nacido tiene dos "ventanas" que le comunican con el exterior: los ojos y los oídos. Así, cualquier estímulo auditivo o visual tiene mucho que ver con el desarrollo de su inteligencia "y la música es el mejor de los medios para el desenvolvimiento de su potencial auditivo. Los eslavos, los alemanes y los japoneses lo saben. En consecuencia, su literatura musical es riquísima; y con base en ella, la niñez de estos países hace música diariamente".

-

Ciencia y música. Con absoluto rigor científico, desde hace años se demostró que la música ayuda al desarrollo de la madurez intelectual. Uno de los estudios más reconocidos al respecto es el que llevó a cabo Ruth Fridman, maestra judía que en Argentina se dedicó a la educación musical de niños menores de dos años.

Publicidad

-

A finales de los años 60, Fridman les dio educación musical a cuatro futuras madres durante sus embarazos. Pero, además, el proyecto contemplaba otros dos aspectos: primero, que desde el momento del alumbramiento se llevarían a cabo una serie de grabaciones en las que se registrarían los sonidos emitidos por los neonatos; y el que las mamás les cantaran a sus hijos a lo largo del día.

-

Las grabaciones se iniciaron y los sonidos infantiles fueron vaciados en un pentagrama. Poco a poco, aparecieron similitudes con la gráfica de la canción; es decir, si la mamá cantaba, el bebé la seguía con "ruiditos" paralelos. Con base en esta evidencia, la investigadora ordenó a las mamás que continuaran cantándole a los bebés, pero que interrumpieran el final de la canción, dándole a la cadencia una sensación de reposo.

-

Apareció entonces otra constante: cuando la canción era interrumpida, los bebés lloraban, irritados. Fridman consideró, por lo tanto, que los niños demandaban algo que, al haberlo memorizado, esperaban y no llegaba. El punto culminante del experimento se dio cuando, alrededor de sus ocho meses de edad, los infantes -ante la omisión materna emitieron ellos mismos los últimos acordes de la canción. Al hacerlo, demostraron ser capaces de aprender una cosa que, normalmente, deberían hacer hasta los cinco o seis años: entonar una melodía. Fridman concluyó, así, que musicalizar a un niño significa mucho más que desarrollar su oído, pues también se desarrollan sus procesos intelectuales.

-

El método Tort. El Instituto Artene imparte sus cursos como un complemento para la formación escolar comprendida entre el jardín de niños y la primaria, y sus alumnos van de los dos a los 13 años de edad. La instrucción que reciben se basa en un programa y en actividades que incluyen el trabajo de composición musical, con un abundante uso de material rítmico, armónico, melódico, tímbrico y literario, del folklore, la música indígena, la lírica infantil y la música vernácula mexicana.

-

El uso de la lírica infantil y del folklore no es exclusivo del método Tort. En países musicalmente mas desarrollados se han hecho estudios, demostrando se que en la educación musical infantil se obtienen mejores resultados cuando se emplean los recursos culturales que propios del alumno y que están a su alcance.

-

"Sin embargo -dice Tort-, este método ha sido el primero, y probablemente el único, en usar dichos elementos de manera sistemática."

-

Para tal fin se tuvo que crear un taller de estudios sobre instrumentos vernáculos mexicanos, para luego adecuarlos a la educación. Se seleccionaron huéhuetls, xilógonos, arpas diatónicas, teponazcles, tambores y sonajas de diversas zonas indígenas. Con ellos se llevan a cabo ejercicios con voz, cuerpo e instrumentos, cantos a capella, pronunciación, buscando el desarrollo del sentido rítmico, melódico y armónico en el alumno, hasta lograr su musicalización.

-

Sin embargo, aun cuando cada año Artene trabaja con más de 350 alumnos, y da cursos de capacitación a maestros, los esfuerzos son insuficientes para combatir un problema constante desde los últimos años: la casi extinción del tiempo dedicado a la enseñanza musical, sobre todo en escuelas públicas. De esta manera, advierte Tort, México seguirá condenado a no figurar en el mapa de la cultura musical que detentan y animan las grandes potencias.

-

"Hay mucha flojera en el país para atender la educación musical del niño: flojera de las autoridades responsables y también de muchos de nosotros. Aunque yo nunca he quitado el dedo del renglón", concluye Tort.

-

¿Hasta cuándo continuará esta situación? Independientemente de la respuesta que se aventure, una cosa queda clara y debería ser tomada en cuenta por los padres: la educación musical temprana rebasa con mucho el ámbito de lo meramente estético e influye en el desarrollo intelectual de los niños.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad