Los perfumes pueden llegar a ser un lujo muy costoso. Sin embargo, pocas mujeres pueden resistirse a usarlos y casi todos los hombres adoran que lo hagan. Una fragancia de buen gusto es, además, un obsequio que no tiene pierde. Sobre todo si el que la regala se ha tomado la molestia de investigar cuál es el aroma favorito de quien recibe el obsequio.
- - Entre estos objetos suntuosos hay uno que sólo está al alcance de un pequeño número de personas. Se trata de Clive Christian, que se anuncia orgullosamente como El perfume más caro del mundo.
- - De venta en perfumerías lo mismo que en joyerías, las diversas versiones de esta "olorosa alhaja" fluctúan entre 350 y ¡26,000 ¡libras! ($4,700 y $347,000 pesos). Desde luego, el exquisito empaque de un Clive Christian es una botella de cristal cortado con decoraciones de oro y plata e incrustaciones de diamantes blancos. A ello se añade la corona distintiva de la marca, que puede emplear gracias al permiso concedido por la Reina Victoria como sello de excelencia.
- - Sólo 16 exclusivas tiendas venden esta marca de perfume en Inglaterra, otras tantas en Estados Unidos y un puñado en Europa, Moscú y Medio Oriente. Los teléfonos de las salas de exhibición pueden ser consultados en clivechristian.com.
- - Ahí también es posible hacerse –por 15 libras ($200 pesos)– de un catálogo con los muebles más caros del mundo: una exclusiva colección de mobiliario victoriano y eduardiano –cocinas, recámaras, estudios, etcétera– manufacturada en la Gran Bretaña. Y adivine qué: con el envío se incluyen las muestras de un Clive Christian para dama y otro para caballero. Tal vez para muchos sea la única oportunidad de gozar los lujos del jet set… en una noche especial.
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