Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El corazón manda

¿Conviene atender a los sentimientos? Para Santiago Álvarez de Mon, sí, porque ayudan a tomar las
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

Pensar con la sangre fría, con los pies en la tierra y, desde luego, guiar -los negocios sólo con la razón, es la escuela que ha dominado el mundo desde -que los positivistas llegaron al poder e impusieron su método científico. -Desde entonces, también existe otra trinchera: la de los artistas e -intelectuales que usan la bandera de los sentimientos, los versos románticos y -las historias de amor. Pero el profesor español Santiago Álvarez de Mon -descubre cómo algunas personas exitosas alcanzaron la cima al escuchar una voz -interior más sensible que racional.

- El caso más conmovedor para este miembro de la Escuela de Negocios del IESE, -es el de Muhammad Yunus, el banquero de los pobres en la India. Yunus quedó -impresionado a los 20 años, cuando conoció a una mujer de Bangladesh que -hacía cestos de bambú. Ella no tenía dinero para comprar el material, y los -intermediarios se lo vendían por 10 centavos de dólar, que al terminar la -artesanía se la compraban en 12 centavos. Los 2 centavos restantes eran el pago -por su trabajo. Esta mujer no tenía quién le prestara recursos para echar a -andar su propio trabajo y vivía sujeta a los intermediarios usureros que le -daban el material más caro y le pagaban el precio más bajo por su producto. La -indignación de Yunus lo llevó a descubrir que 42 personas de ese mismo pueblo -habían pedido créditos por un total de 27 dólares. Aquella noche, el -emprendedor no pudo dormir y al día siguiente, resolvió hablar con el director -del banco local para hacer préstamos a los más pobres.

- “¿Dónde surge un triunfo como el de Yunus? ¿Dónde empiezan viajes tan -fascinantes y enriquecedores? Para contestar, he de remontarme al nacimiento del -río e irme a la infancia, la edad de los sueños y los ideales, el tiempo -maravilloso de la imaginación”, escribe Álvarez de Mon, en el segundo -capítulo de su libro La lógica del Corazón, una obra que ya es best -seller en España.

- Y es que algunos se dan cuenta que deben disfrutar la vida cuando la salud se -quiebra. Así le sucedió a Ricardo Semler, presidente de la empresa brasileña -de energía Semco. A los 25 años, este hombre tenía una infección en la -garganta que ya no respondía a los antibióticos. Además, sufría desmayos, -tenía un ritmo cardiaco acelerado, migrañas, gastritis y ronchas en la -espalda. Cuando acudió al hospital, el médico le respondió que no estaba -enfermo y su único padecimiento era un problema de estrés avanzado. “¿Y -qué hago ahora?”, preguntó Semler. El médico sólo le dio dos opciones: no -cambiar de vida y seguir enfermo, o cambiar. Y lo hizo hasta fundar su propia -compañía de gas natural. Así también, Álvarez de Mon, doctor en -sociología, descubrió su pasión por la enseñanza hasta los 30 años, cuando -se sintió vacío de trabajar como ejecutivo en una multinacional. Con 50 años -recién cumplidos, cinco hijos y una esposa, este escritor relata algunas -historias para reflexionar sobre los caminos para escuchar al corazón y -explotar nuestros talentos. “¿Qué esperamos de nuestro trabajo: una simple -contraprestación económica, o una actividad que nos permita desplegar nuestro -potencial?”, reflexiona Santiago Álvarez de Mon.

- Autor de tres libros sobre liderazgo, ahora el madrileño fija su atención -en el sentido de la vida. “El liderazgo tiene mucho que ver con el carácter, -hay muchos directivos que saben qué tienen que hacer pero no lo van a hacer. -Vienen tiempos difíciles y vamos a requerir gente con talento, pero también -con carácter, humilde y con determinación”, asegura vía telefónica desde -Madrid.

- Su propuesta es un corazón inteligente y una razón sensible. “Al final, -las decisiones más lúcidas y sabias del ser humano, son las que nos hacen -vibrar con el corazón. Siempre hay una intuición que guía los pasos más -estimulantes”, cuenta este amante del tenis.

Publicidad

- ¿De dónde provienen los ejemplos de su libro La lógica del Corazón?
-
De mi propio itinerario vital, de las personas con las que me tropiezo, de -las intuiciones que tengo, de la cantidad de gente que voy conociendo. Una de -las grandes ventajas de ser profesor, es que me permite conocer personas de -mucha valía, con muchas inquietudes, de la empresa y de las artes. Y al calor -de ese viaje, van surgiendo esas aventuras. Cuando escribo es una necesidad, es -un diálogo conmigo mismo, no es un compromiso de investigación. Y pienso que -cada uno tiene cosas que decir, sea un director de orquesta, un pintor, una -directiva o un emprendedor como Muhammad Yunus. Me interesa cada persona que -apuesta por ser ella misma y que piensa que el corazón le apasiona para su -desarrollo profesional.

- ¿Y los ejecutivos actuales siguen sus corazonadas?
-
Muy pocos. Me preocupa mucho que el directivo moderno es muy disperso. Está -en tantos sitios que no está en ninguno. No es capaz de saborear un libro, de -mirar un paisaje, de sondear el silencio, y el silencio es la otra cara del -diálogo, del ruido.

- Pero el silencio está pasando de moda en las grandes ciudades.
-
Sí, pero para escuchar la lógica del corazón, se necesita estar en -silencio. Sin embargo, el silencio tiene escaso protagonismo en el mundo de hoy -porque nos damos con nosotros mismos, es un interlocutor incisivo, nos hace -preguntas impertinentes. Y si tienes miedo de descubrir tu esencia, sofocas el -silencio y te llenas de compañía. El que no sabe estar solo, puede acabar mal -acompañado. Estamos en una sociedad que tiende a la masificación de las -personas, pero es un gesto de carácter y personalidad intentar descubrir quién -eres, lo descubres en un diálogo fértil con la vida, de todo encuentro, -podemos tener una fuente de adquisición riquísima.

- ¿Y si esto depende de las personas, por qué critica la educación -actual?
-
Yo tengo un hijo de dos años y veo cómo mira con asombro, con qué -curiosidad e interés. Es la esencia de todo niño, y yo creo que el corazón -tiene un protagonismo singular en un niño, pero después viene la escuela, la -elección de carrera y el trabajo, y parece que nos convertimos en robots -inanimados, y silenciamos los mensajes del corazón. Ya no quieren guiarse por -sus emociones, pero sí quieren gobernarlas. Y para eso, primero tengo que -conocer mis emociones, aceptarlas, abrazarlas. Tengo que escuchar lo que dice el -corazón.

- Es difícil seguir este consejo cuando las personas deben elegir carrera -demasiado jóvenes. A lo largo de la vida, podemos corregir algunos defectos. En -España se elige carrera demasiado pronto, a los 17 años. Los demás van -sabiendo quiénes son por lo que no les gusta hacer. Yo tuve claro lo de la -docencia hasta los 30 años, pero sabía que lo mío no era la medicina, ni las -matemáticas ni la ingeniería. Caminando en la oscuridad, la luz se hace. En -tinieblas nos ponemos en marcha, más allá del sentido de responsabilidad y de -la capacidad, hay un talento nato para ese oficio, igual que lo tiene el -tenista, el músico, el escritor, cada quien tiene una facilidad especial que -tiene que descubrir.

- En su caso, ¿cómo descubrió su verdadera vocación?
-
Elegí estudiar la carrera de Derecho a los 17 años sin tenerlo muy claro, -porque no tenía clara mi visión. Después me fui a Inglaterra sin saber -inglés, trabajé en un despacho, y me fui a Estados Unidos a un rancho, donde -seguí aprendiendo inglés y manejando mi soledad. Luego, pasé un año en Zaire -dando clases de historia y, finalmente, regresé a Europa para trabajar en el -Bank of America. A los 30 años me detuve porque descubrí que trabajar en una -multinacional no era lo mío, que me pagaban bien, pero que no podía vivir de -espaldas a mi voz interior, y me di cuenta que la docencia era lo que quería -hacer. A esa edad, sin respaldo económico, me puse a estudiar el doctorado. -Pero uno no puede vivir reprimiendo sus preguntas, no podemos vivir sin mirarnos -en el espejo. Otras personas lo han tenido claro antes que yo, y no me interesa -cuándo nos conocemos sino cómo viajamos. Y yo creo que hay que viajar con los -ojos abiertos. Por eso mi vida es una aventura.

- ¿Cuáles son las consecuencias de callar al corazón?
-
Estamos en una sociedad que todo quiere medir y controlar. Ahí sufre -nuestra calidad de vida, nuestra inteligencia y también sufre nuestra cuenta de -resultados. Las personas extremadamente rentables son las que convocan al -corazón. Cuando se ve a alguien como Tiger Woods, la mente está quieta y la -lógica no piensa. Si ellos pensaran cuánto dinero o prestigio se están -jugando, no podrían concentrarse para ganar. En el momento del tiro, la mente -está callada, la lógica no funciona, y sale todo el talento que ha practicado -en su entrenamiento. Sabemos que 99% es transpiración y trabajo, pero falta 1% -de inspiración que necesita serenidad y calma.

- ¿Pero cree que un empleado puede tener un momento de silencio y calma en -las estresantes empresas de hoy?
-
Sí, pero pocos lo intentan. Encontramos el silencio cuando estamos en calma -y así se construyen empresas que suben ganancias de manera justa. El desafío -es hacer compañías rentables, con independencia económica, pero que al mismo -tiempo, inviten a los empleados a dejar ahí la piel, que movilicen lo mejor de -la energía humana, para eso requerimos el corazón, para trabajar en una causa -que merezca la pena.

- ¿En qué empresas encuentra un espíritu vibrante?
-
No quisiera dar nombres. Hay firmas que están en las antípodas de lo que -yo propongo y hay otras que tienen estas inquietudes y que realmente se dan -cuenta que este siglo requiere una empresa libre, independiente y eficiente y, -al mismo tiempo, humana, agradable y amable. Las mentes más potentes se dan -cuenta que no se pueden hacer empresas deprimentes, aburridas, que sólo busquen -el valor para el accionista, sino que se debe buscar al talento, al cliente y a -la sociedad.

- ¿Qué tipo de empresa prevalecerá en el futuro?
-
Yo quiero pensar que cada vez habrá más compañías que trascenderán la -misión meramente económica, que también quieran prestar un servicio al ser -humano.

- Pero en su libro habla más de que la persona es responsable de escuchar a -su corazón...
-
Sí, se trata de una reflexión de la persona. El reto es diseñar -instituciones donde la persona pueda sacar lo mejor de su repertorio, rendir un -servicio a la empresa y a la sociedad. Las empresas son como familias. La -familia te permite ser tú, te deja espacio para crecer, y en esa empresa o -familia estás contento. En cambio, la familia que te quita el aire y te sofoca, -es el lugar donde estás a disgusto. Toda institución humana tiene que dejar un -hueco amplio para la libertad y la responsabilidad de cada persona.

- Esto es difícil de lograr ya que usted mismo reconoce que en las -instituciones prevalece el egoísmo.
-
Yo confío que, en algún momento, la persona se dé cuenta que tiene que -trascender su propia mismidad: que el político trabaja para el bienestar de una -sociedad, que el empresario quiere generar riqueza, y toda persona en la cumbre -de su carrera se tapa con los otros y quiere contribuir a su desarrollo.

- Es interesante la metáfora que hace de unos monjes que piden que el abad -les dé una campana, pero se las regala sin badajo. ¿Con esto explica que las -empresas no son responsables de la motivación de sus empleados?
-
Pues sí, pensamos que nos tiene que motivar el jefe, el profesor o el -papá. Y ellos sólo tienen que cuidar que no desmotiven a los demás. Al decano -del IESE, le pido que no me desmotive, yo tengo que encender las llaves de mi -coche, por eso utilizo la parábola de los monjes. Cada quien tiene que hacer -uso de los recursos y ponerlos en marcha. Y buscar un sitio donde no te -desmotiven. Pero quien tiene que superar la pereza, poner pasión en lo que se -hace, porque eso eres tú mismo. Y la mayoría usa pretextos para echarle la -culpa a otros. La motivación en su cúspide es propia.

- También desmitifica el estrés al asegurar que no es el causante de la -desmotivación.
-
Pues claro. La salud mental se basa en cierto grado de tensión entre los -logros y lo que todavía no se consigue. Lo que precisa no es eliminar el -estrés a toda costa, sino sentir la llamada de un sentido potencial que está -esperando ser cumplido. El cansancio causa más problemas que el estrés y, -desde luego, lleva más casos a la consulta del psiquiatra. El fastidio parece -que es el gran problema de las compañías y de los empleados.

- ¿Por qué algunos están más cansados que otros?
-
El estrés como estímulo externo es inevitable como la pérdida de un ser -querido, un despido, lo que ocurrió en Nueva Orleans, siempre hay situaciones -estresantes, sin ir a esas situaciones drásticas, pero en la compañía con el -mismo puesto, el mismo salario y los mismos problemas, unos llegan en paz y otra -gente llega constantemente enfadada. Es la brújula interior, algunos saben -encontrar la paz, la serenidad y la confianza. La esencia es confianza, hemos -aprendido negativamente a desconfiar, los jefes nos transfieren sus histerias, -los padres sus miedos y los profesores también.

- Y por eso habla de escuchar al corazón a pesar de las adversidades.
-
Sí. Porque trabajar en algo que nos guste combate el estrés, no trabajar -en un proyecto que nos deja vacíos o en una empresa claustrofóbica. La gente -equilibrada es la que tiene mucho trabajo, y que le encanta el trabajo y tiene -un incentivo más allá de lo económico. Yo estoy menos estresado como profesor -y como escritor, que como directivo en un banco. Porque una actividad me resulta -más placentera que la otra.

- Además del trabajo, ¿qué cosas alimentan el talento humano?
-
Tener muchas pasiones, no sólo del trabajo, de viajar, del deporte, de la -fiesta, de los libros. Eso te hace más equilibrado. Si sólo dependes de una -faceta, te desestabilizas.

- El cuerpo también necesita la capacidad de la meditación, de observarte sin -juicios de valor, el contacto con la naturaleza.

- Hay una fuerza interior que debemos utilizar. El ser humano de hoy es pobre -en tiempo, hay menos gente capaz de escuchar a su interlocutor. Siempre estamos -en el ayer o en el futuro. Si intento irme al futuro, esto me provoca ansiedad y -si consigo quedarme quieto en el presente, seré feliz.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad