El ejemplo regio
Si todo sale como está previsto, a fines de 1995 Monterrey se convertirá en la primera ciudad de Latinoamérica que tratará casi la totalidad de las aguas residuales que emanan de los ocho municipios integrados al Plan Director de Desarrollo Urbano. El proyecto arrancó en 1992 y para diciembre deberán estar funcionando tres plantas tratadoras que alimentarán al Río Pesquería con 8,000 litros de agua tratada por segundo.
- Esas plantas de tratamiento secundario, que están en construcción en los municipios de Escobedo, Apodaca y Pesquería, forman parte del proyecto Monterrey 4 de los Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), cuyo propósito es mejorar la distribución del agua potable y sanear los mantos acuíferos. El programa es financiado con un crédito de $600 millones de dólares otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno de Japón.
- "De alguna forma, el saneamiento era una actividad marginal, pero las mismas instituciones de crédito empezaron a demandar medidas al respecto como condición para otorgar el fondo", dice Rogelio González Rodríguez, director de Saneamiento de A y D.
- El detonador del saneamiento de ríos fue la presa El Cuchillo, inaugurada en 1994, que se abastece de la cuenca sur del Río San Juan. Esta obra, que es motivo de orgullo para el gobierno estatal, también es motivo de conflicto con Tamaulipas, pues las aguas del San Juan llegan ahora muy mermadas a la presa Marte R. Gómez y esto ha ocasionado inconformidad entre los agricultores. Para resolver esta situación, Nuevo León estableció el compromiso de limpiar las aguas del Río Pesquería para entregar ocho metros cúbicos de agua tratada por cada 10 metros cúbicos que se retengan del Río San Juan. De ahí la importancia de las tres plantas.
- Un caudal de descargas
El Río San Juan, que pasa por 33 municipios, recibió durante muchos años las aguas residuales generadas por el área metropolitana, y hoy es la quinta cuenca más contaminada del país, una distinción nada honrosa si se considera que el principal problema de esta región es precisamente la falta de agua pura. La urgencia de limpiar el Río nació junto con el proyecto de la presa El Cuchillo.
- Después de detectar 537 descargas de drenaje que llegaban directamente al Río San Juan, la Comisión Nacional del Agua (CNA) se coordinó con diversos organismos para limpiar el cauce. Fueron canceladas o desviadas 136 descargas de uso industrial y de servicios, 152 serán eliminadas con l8 nuevas plantas tratadoras, tanto públicas como privadas, y 220 van a ser conectadas a las tres plantas de A y D. Quedarán sólo 29 descargas que están en proceso de obtener su título para arrojar aguas residuales directamente a zonas federales, pero para ello tienen que cumplir condiciones particulares de descarga.
- Por su parte, A y D trabajó durante tres años (1992-1994) en la toma de muestras de aguas residuales de 10,600 empresas, que representan casi 100% de las que operan en el área metropolitana de Monterrey. Diversos laboratorios seleccionados por concurso hicieron los análisis y enviaron los resultados a la Subsecretaria de Ecología del estado, organismo encargado de definir las "Condiciones Particulares de Descarga" de cada negocio con base en la norma NOM-031 y en criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Estos análisis fueron la clave para saber quién es quién en la contaminación de aguas. Por ejemplo, se encontró que 89% de las empresas no cumple las condiciones de descarga, por lo que esos negocios deben presentar proyectos de mejora que serán aprobados y monitoreados por la Subsecretaria de Ecología. Hay algunos casos plenamente identificados, como la industria química, que aporta 50% de los metales pesados que contaminan el agua. Dentro de este giro hay otras cifras interesantes: 88% del aluminio es generado por cuatro industrias, 87% del arsénico corresponde a tres empresas y 92% del cadmio es aportado por dos industrias.
- Elida Rizzo García, subsecretaria de Ecología, explica que el Plan Integral de Saneamiento de la Cuenca del Río San Juan incluye basura, aguas residuales industriales y desechos de granjas porcícolas. Hay una comisión de saneamiento para. llevar a cabo el programa y cada miembro tiene asignadas responsabilidades específicas para cumplir el objetivo de dar nueva vida al Río, pues de ello depende la calidad del agua que llegue a la presa El Cuchillo.
- Rizzo anota que, en 80% de los casos, los empresarios tienen disponibilidad para corregir las situaciones irregulares de descarga a través del tratamiento de aguas residuales o cambios de procesos y / o insumos. Cuando no encuentran este apoyo tienen la opción de sancionar o suspender actividades, pero se han dado cuenta que la segunda alternativa es más efectiva porque significa pérdidas. Incluso, han llegado a tapar drenajes cuando los negocios no acatan las recomendaciones y, en algunos casos, tienen que rastrear camiones pipa que aprovechan las alcantarillas para tirar al drenaje aguas residuales de empresas.
- Un buen estimulo
José Luis Adame de León, gerente de la CNA, explica que la descarga residual a zonas federales es de 233.35 millones de metros cúbicos al año, y de esa cantidad 84% corresponde al drenaje de uso industrial y doméstico. De ahí la importancia de interconectar los 13 colectores de drenaje del área metropolitana hacia las tres plantas del Río Pesquería. Además, los municipios también han tenido que tomar cartas en el asunto, como Allende, Cadereyta, Montemorelos y General Terán, que ya cuentan con plantas tratadoras porque sus descargas desembocan en diferentes afluentes que llegaban al Río San Juan.
- Junto con la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, la CNA realizó un pro-yecto para dar facilidades administrativas a negocios interesados en construir sus plantas tratadoras. Ocho compañías se acogieron a este programa: Enzimóloga, Pemex Refinería, Agua y Drenaje (tres plantas), Hylsa (dos plantas), Industrias del Alcali, Ladrillera Monterrey, Operadora de Productos Pecuarios y Dirona. Aunque algunas plantas ya están funcionando, las empresas participantes tienen un plazo de dos años para realizar sus proyectos, y durante ese tiempo están exentas de pagar los derechos por aprovechamiento, extracción y desecho de aguas no tratadas.
- El problema a resolver ahora son los lodos, pues todas las plantas en Nuevo León tiran sus desechos al drenaje sin purificarlos, porque hacerlo incrementa los costos de operación. Adame afirma que esta situación se tiene que superar cuando entren en operación las tres plantas de A y D, empresa que ya inició gestiones para obtener la autorización de uso de suelo para el confinamiento de lodos.
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