El enemigo de Pemex

José Antonio Beltrán quiere contar su verdad. El dueño de la empresa Combustibles de Oriente publicará en breve un libro sobre el juicio que ganó a Petróleos Mexicanos, consecuencia de una demanda que interpuso cuando la paraestatal rescindió el contrato a su empresa y cambió las prácticas comerciales establecidas hasta 1999.

- A la fecha, Pemex está obligado a pagar poco más de $400 millones de pesos. Beltrán Mata explica que desde 1979 su empresa prestaba servicios de transporte, almacenamiento y distribución de combustibles líquidos a nombre y por orden de Pemex en el Estado de Tamaulipas. Pero a partir de 1999, Jaime Mario Wilards Andrade, en ese año director de Pemex-Refinación, resolvió crear la figura de Distribuidores Genéricos y un esquema de compra-venta que los convertía en dueños de los productos petrolíferos. “Esto además de ser anticonstitucional –apunta Beltrán– fomentó la proliferación de un mercado ilícito de gasolina y diesel”. Ésta es su verdad y quiere denunciarla a través de su libro.

- Según la Asociación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Lubricantes (Andicolub), la venta de energéticos adulterados genera ganancias por hasta $4,000 millones de dólares al año. Para Enrique Magadán, presidente de este organismo, los distribuidores genéricos manejan 85% del mercado negro, el restante 14% está en manos de transportistas y empleados de la misma paraestatal que roban gasolina y diesel de los poliductos. Aunque no existen cifras exactas al respecto, se estima que la adulteración de los combustibles es de entre 10% y 40%.