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El firme

Con Pedro Padilla, CEO de TV Azteca, se vale equivocarse, debatir ideas, tomar riesgos, pero no repe
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Había que recortar gastos. Pedro Padilla , director general de TV Azteca, le pidió al director de Recursos Humanos que hiciera recortes; no quería ver a los despedidos al día siguiente. Éste le respondió que no podía. Padilla le pidió la lista de trabajadores, para él mismo empezar a tachar nombres. “Aquí hay alguien que está haciendo el trabajo de otro —sentenció Padilla— y alguno sale sobrando”, relata un ejecutivo que presenció la escena y que pidió permanecer en el anonimato.

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“No te dijo la historia completa”, reclama Padilla. “Fue una falta de lealtad. Esa persona ya no está en la empresa. Él decidió no ejecutar una instrucción después de haberla debatido. No lo hizo porque atentaba contra intereses que él había creado. Se le iban ventajas, gente que él había colocado en posición de privilegio”, aclara. Añade que no hay una decisión más dolorosa que dejar a alguien sin trabajo.

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“Duro” es el común denominador que usan sus segundos de a bordo y los ejecutivos que han trabajado con él. Padilla ha tenido una carrera meteórica dentro del Grupo Salinas a sus 37 años. No levanta la voz, no es ofensivo, nunca se le ve fuera de sus casillas, tiene un gran sentido del humor. “El liderazgo que funciona tiene que ser respetuoso; firme con las ideas, pero con trato suave y considerado”, dice. Los mantras del directivo son ejecución y resultados.

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Javier Sarro, director general de Grupo Elektra, relata la ocasión en que recién llegado mandó un correo electrónico. Convocaba a una junta si les parecía bien la hora y fecha a los involucrados. Sonó el teléfono solicitando su presencia en la oficina de Padilla. “Mira, Javier, en esta organización no puedes pedir permiso. Eres una persona con trato humano y sensible, pero tu estilo tiene que ser fuerte. Si hay algo importante para la empresa y por lo tanto para mí, lo que debes hacer, si quieres quedarte aquí, desarrollarte y crecer, es ser mucho más firme y exigir las cosas. En otras palabras: señores hay junta a las 11, vengan preparados. Gracias”.

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El estilo ha llevado a una empresa conocida por vender enseres domésticos y muebles, a un consorcio que integra dos grandes grupos: Elektra y TV Azteca. Según Luis Echarte, director de Azteca América, TV Azteca es la televisora más eficiente del mundo. Noción con la que coinciden algunos analistas. “Tenemos márgenes de EBITDA rayando en el 50%”, agrega Echarte.

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Padilla ha sido pieza clave en la relación con los inversionistas minoritarios. Ricardo Salinas eriza muchas espaldas al tomar decisiones que aparentemente no los toman en cuenta. Padilla les ha dado confianza al ocuparse de ellos. “Le dio comodidad a la relación entre TV Azteca y Unefon, al convencer al mercado que no iban a haber más flujos de efectivo o inversión hacia Unefon”, relata Echarte.

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“Pedro me dijo que el negocio se tiene que conocer en el campo… Le contesté que tenía muchas cosas que hacer en la oficina y me respondió: ‘si no entiendes que aquí el valor de los factores sí altera el producto, vas a tener que trabajar más y mucho’”. Sarro visitó tiendas en todas las regiones del país para conversar con clientes y vendedores.

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Las fuentes coinciden que Padilla exige, porque él se exige mucho a sí mismo. “Pero al mismo tiempo te hace crecer”, dice el ex ejecutivo anónimo. Habrá personas que prefirieron abandonar su tutela porque no le pudieron seguir el paso. Sarro aclara que trabajar con Padilla no es para todos. Hay gente que no se ajusta. “En este Grupo estás corriendo un maratón que nunca termina. Se requiere de un nivel de energía altísimo”, concluye.

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Por su parte, Padilla no quita el dedo del renglón con el personaje que despidió. “Este señor decidió envolverse en la bandera de los pobres desamparados que el malvado de Padilla estaba separando de su trabajo. Mandó a su representante, que era el abogado de la empresa. Me dijo que lo que estaba haciendo era inhumano y le expliqué: ¿por qué no renuncias tú para que el dinero que tenemos lo repartamos?… o te bajamos el sueldo. Ahí cambió la cosa”.

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