Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El lado oscuro del petróleo

La promesa de que la industria petrolera propiciaría una vida mejor aún no se cumple. Vigorosa imp
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Un fantasma recorre la industria petrolera, es el espectro de “lo - políticamente correcto”.

- En junio pasado, en Venezuela, se reunió la Sociedad Mundial de Ingenieros - Petroleros. Concurrieron representantes del Banco Mundial, la Organización - Internacional del Trabajo, el Programa de Naciones Unidas para el Medio - Ambiente y empresas petroleras de 50 países. Todo era cordialidad hasta que - irrumpieron activistas sociales, miembros de comunidades indígenas y - organizaciones religiosas. Portaban fotografías y documentos que evidenciaban - los destrozos causados por las multinacionales del petróleo en esa nación. De - golpe, los invitados especiales se convirtieron en el blanco de las críticas.

- No se trata de una acción aislada y espontánea. En estos momentos sigue su - curso en un juzgado de Nueva York una demanda contra la empresa Texaco, por - haber devastado un millón de hectáreas en la región amazónica de Ecuador - mientras tuvo el monopolio de la extracción petrolera. En otra corte de Los - Angeles, la Unocal enfrenta un juicio similar por aliarse con el régimen - militar de Birmania para construir un oleoducto; lo escandaloso del asunto es - que por delante de los ingenieros petroleros ha marchado el ejército birmano, - autorizado para disparar contra la gente que cruce por las obras de - construcción del ducto.

- A Birmania se suman Nigeria y otras naciones con regímenes sostenidos por - bayonetas. En esos países, las fuerzas armadas allanan el terreno donde - operarán las empresas petroleras, en una suerte de apartheid.

- - “La población de Estados Unidos entra en shock cuando se entera de que - empresas estadounidenses cometen atropellos en otros países, en materia de - derechos humanos o de medio ambiente. Lo que estamos haciendo es tomar ese - shock y dirigirlo contra las empresas”, comenta Steve Kretzmann, miembro de - Project Underground, organización californiana afiliada a la red mundial Oil - Watch. “El problema radica en que esas multinacionales prácticamente no - tienen que rendir cuentas a nadie. Además son tan poderosas que también - controlan nuestro Congreso. Sin embargo, todas ellas están reconocidas por las - leyes estadounidenses, de manera que estamos trabajando para que la legislatura - les retire su licencia de operación en Estados Unidos si no cumplen con - determinados principios fuera del país.”

- La idea no es descabellada. De hecho, el pasado 18 de octubre, Nueva York - presenció una manifestación inusual: cientos de niños y jóvenes arrojaron - sus tenis hacia la tienda principal de Nike Corporation, en protesta contra las - prácticas de explotación que la empresa ejerce en sus maquiladoras del Tercer - Mundo, prácticas que incluyen a menores de edad. La acción contra los - llamados “talleres del sudor” se repitió en una docena de ciudades - estadounidenses.

Publicidad

- Así, de concretarse la propuesta de Oil Watch, la industria del petróleo - podría verse sujeta a nuevos controles éticos que no sólo afectarían a las - empresas estadounidenses sino a las de todo el orbe. Esto incluye a México. - José Luis Gutiérrez, integrante de la asociación tabasqueña Santo Tomás, - Medio Ambiente y Desarrollo, considera que los atropellos cometidos en otros - países no son en esencia distintos a lo que ocurre con Petróleos Mexicanos. - Sobre todo a partir de diciembre de 1977, cuando se modificó la Ley - reglamentaria del artículo 27 constitucional y se dio plena libertad a la - empresa para explorar y extraer petróleo en cualquier sitio, sin importar - quién fuera el dueño o el usufructuario de la propiedad. “Se eliminaron los - derechos civiles frente a Pemex”, señala Gutiérrez.

- Es cierto que en la mayoría de los países tropicales productores de crudo - la economía depende del petróleo. Pero los incrementos en la extracción no - se han traducido en un aumento del nivel de vida nacional. Lo que sí han - crecido son los rezagos sociales y los daños ambientales. Por eso, múltiples - organizaciones civiles están presionando de diversas maneras para imponer - condicionantes de operación a las empresas petroleras. Quizá sea un sueño, - pero estos activistas están decididos a denunciar las tropelías de la - industria del petróleo y, por lo menos, armar un gran escándalo.

- - LA MANCHA VORAZ
- Las actividades petroleras impactan en diversos grados los bosques - tropicales, manglares, tierras de labranza, así como cuerpos de agua dulce, - ecosistemas marinos y costeros. Lo anterior repercute en forma negativa sobre - las diversas pesquerías y las actividades agrícolas y ganaderas. Más aún, - se observa una caída sustancial en los indicadores sanitarios y de calidad de - vida. Además, cualquier ampliación de las actividades asociadas al petróleo - genera nuevos asentamientos humanos caracterizados por una absoluta falta de - planeación, lo cual acarrea diversos conflictos sociales y culturales para los - antiguos y los nuevos pobladores.

- Basta con realizar una simple prospección sísmica en un bosque, una selva - o un manglar. Esta labor requiere abrir hasta 1,000 kilómetros de brechas, - cuyo ancho va de tres a 10 metros, además de acondicionar hasta un millar de - helipuertos. (En Ecuador se han abierto 54,000 hectáreas de bosque prístino - para esta actividad.)

- En las tareas de exploración –supuestamente inocuas– se generan lodos - tóxicos a partir de las arcillas que usan los taladros para facilitar la - perforación. A estas arcillas se les incorpora una serie de químicos - contaminantes, como anticorrosivos, lubricantes y antioxidantes. Además, las - brocas se lavan con sulfatos. El resultado es una masa con contenidos de cromo, - níquel y otros metales pesados, la cual se deja abandonada en charcos junto - con el crudo extraído durante dos horas diariamente. Existen grandes - probabilidades de que esos desperdicios se filtren al subsuelo y contaminen los - mantos acuíferos. Además, las lluvias los arrastran en múltiples - direcciones.

- Para muestra, dos botones. La francesa Elf Aquitaine realizó trabajos de - exploración en Brasil, entre 1973 y 1977. Causó tantos daños ecológicos que - se vio obligada a pagar una indemnización. Por su parte, el gobierno - colombiano inició una demanda contra la British Petroleum en 1994. Las - actividades exploratorias efectuadas por la empresa afectaron bosques - tropicales y el cauce del Cravo Sur.

- La petición de cuidar los ecosistemas trasciende por mucho la mera - inquietud conservacionista. Algunos entornos supuestamente inútiles, como los - manglares, cumplen una función vital en la regeneración de sedimentos y - elaboración de nutrientes, por ello son hábitat de gran variedad de peces y - mariscos. Los pastos marinos, aparte de estabilizar el fondo del mar, son sitio - de desove y desarrollo de crustáceos y peces; además alimentan a más de 340 - especies de fauna marina. En las riberas rocosas habitan importantes - comunidades de moluscos y crustáceos. Los arrecifes coralinos son el sustento - de las pesquerías en zonas tropicales.

- De manera que cualquier daño a estos entornos repercute en diversas - comunidades de flora y fauna y, por lo tanto, en las pesquerías regionales. En - ocasiones, la merma de la productividad pesquera dura hasta cinco años, - siempre y cuando no se repitan los vertidos y derrames de hidrocarburos. Si - esto ocurre en forma cotidiana, los daños son devastadores.

- Los efectos alcanzan a los pobladores, no sólo por la caída de su ingreso - familiar. El petróleo y sus derivados contienen hidrocarburos poliaromáticos - (benceno, tolueno y xileno, sobre todo) y metales pesados (cadmio, arsénico, - plomo, mercurio, antimonio, bario, selenio y otros más), todos sumamente - tóxicos. La mayoría se acumula en las cadenas alimenticias, de manera que - llegan al ser humano a través de los alimentos, el agua y el aire. Una - exposición prolongada ocasiona severos trastornos en la salud, desde daños en - la piel hasta diversos tipos de cáncer. El abanico es amplio e incluye - lesiones en los riñones, pulmones, hígado, sistema nervioso, médula ósea, - aparato psicomotriz, así como episodios de envenenamiento agudo.

- - LOS EJÉRCITOS DE LA NOCHE
- Las primeras en protestar, aunque con escaso éxito, han sido las - comunidades directamente afectadas, en general, pequeños poblados que - aprovecharon por generaciones los recursos naturales sin causar alteraciones de - consideración. A últimas fechas, su persistente queja consiguió la adhesión - de organizaciones civiles, grupos académicos y algunos legisladores.

- Estos movimientos, en un principio muy focalizados, lograron permear amplios - sectores sociales. Son los casos de los pueblos guaraní, huaremayé, - chiquitano, oyorea, huarayu, iracayé, yuki y chimán (en Bolivia); curauari - (Brasil); u’wa (Colombia); quichua, shiwiar, achuar, huaorani, secoya y siona - (Ecuador); quichua, achuar y urarina (Perú); warao y kari’na (Venezuela). - Con pocas variantes, la situación se repite con los pueblos tuareg (Níger y - Mali); amtiran basoin (Timor Oriental); sakai (Indonesia); karen, tavoyan y mon - (Birmania), así como los ogoni, ogbia, igbide, irri y uzere (Nigeria).

- María Eugenia Bustamante, de la organización venezolana Amigransa, - identifica una diferencia con el pasado: “Ahora las comunidades han comenzado - a denunciar, han aprendido a dirigirse a la prensa, al Congreso, a las - autoridades.” El apoyo de diversos sectores permitió que, en el caso de - Venezuela, la comisión de Ecología del Congreso decidiera investigar los - permisos otorgados para abrir 2,000 pozos en el delta del río Orinoco, en el - golfo de Paria y otras áreas naturales protegidas. “Son territorios - indígenas. La entrega de esas concesiones fue anticonstitucional”, afirma - Bustamante.

- Otro es el caso de los indígenas ecuatorianos, cuya demanda en contra de la - Texaco estremeció a Wall Street. Esperanza Martínez, secretaria de la - organización Oil Watch, lo explica sin apasionamientos: “Al evaluar el costo - de restauración de zonas afectadas podemos usar cifras de pobre o de rico. En - el primer caso, la demanda calcula que debió invertirse en la región $1 - dólar por cada barril producido. Esto provocó el escándalo en Nueva York, - porque el monto asciende a $1,500 millones de dólares, una cifra exorbitante - comparada con los $15 millones de dólares que la empresa estaba dispuesta a - dar (el equivalente a un centavo por barril). Pero también pudimos poner - precio de rico.

- Se calcula que los costos de limpieza del derrame del Exxon Valdez, en - Alaska, fueron de $15 dólares por barril.”

- Según Martínez, uno de los problemas estriba en que las petroleras se - manejan con una doble moral. “En el discurso aseguran observar buenas - prácticas de operación, pero en los hechos tienen un bajísimo récord - ambiental.” Bustamante agrega: “Empresas como la Amoco y la British - Petroleum prometieron usar alta tecnología en la amazonia venezolana, pero - como no supieron qué hacer con los desechos decidieron colocarlos en fosas - abiertas en zonas que pertenecen a comunidades indígenas.”

- - LÁGRIMAS NEGRAS
- En México, la figura poética de Ramón López Velarde adquirió una - ominosa carga profética: “El Niño Dios te escrituró un establo y los - veneros de petróleo el diablo.” Si bien el oro negro ha servido de sustento - a la economía nacional, también la ha subordinado y hoy arrastra grandes - pasivos sociales y ecológicos.

- Desde hace tres décadas, diversas comunidades se quejan de perjuicios - ocasionados por las actividades de Pemex. Los pescadores de Tabasco aseguran - que antes obtenían 30 kilogramos de mojarra al día y ahora sólo ocho; - además, sacaban siete millares de ostras (México era el sexto productor - mundial), pero “desde 1992 hay lagunas donde no se captura absolutamente nada”. - La laguna de Pom, antaño un relevante centro productor de almeja, hoy carece - de vida.

- Por su parte, los ejidatarios se quejan de que los derrames y la - contaminación de los cuerpos de agua han reducido la fertilidad de sus - tierras.

- En el Golfo de México, como en pocas regiones del mundo, confluye una gran - variedad de ecosistemas costeros. Estuarios, marismas, manglares, arrecifes de - coral, bancos carbonatados, pastos marinos y planicies de inundación integran - una combinación de hábitats única en el continente. Su equilibrio “difícilmente - puede mantenerse en áreas de intenso tránsito marítimo, de actividades - petroleras, pesqueras, de alto crecimiento de población humana y de - desarrollos turísticos”, señalan investigadores del Instituto de Ciencias - del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, y del - Centro de Ecología y Desarrollo. Esta advertencia no fue tomada en cuenta al - diseñar la estrategia petrolera. Hoy la zona marina de Campeche aporta 80% de - la producción petrolera de México y 90% de las instalaciones para el - procesamiento del crudo y del gas natural se encuentran en las costas del Golfo - de México.

- Encabezados por dos de los mayores especialistas mexicanos en el tema, - Alejandro Toledo y Alfonso Botello, los científicos han concluido que los - vertidos y derrames impactan los recursos naturales. Si bien algunas especies - marinas pueden eliminar o metabolizar los hidrocarburos, esto depende de que - logren desplazarse hacia aguas limpias. Estudios de laboratorio han demostrado - que exposiciones crónicas a hidrocarburos, aun en bajas concentraciones, - afectan la ovulación y el crecimiento de las larvas de peces, mientras en los - ejemplares adultos deprimen el apetito. Dicha persistencia del petróleo merma - también las poblaciones de los moluscos, crustáceos, corales y una amplia - variedad de invertebrados.

- Aunque Pemex asegura que cuida la ecología, los investigadores afirman: “No - existe en nuestra actual estructura de planificación un sistema que contemple, - de modo global e integrado, los problemas ambientales que presentan las - actividades petroleras en el Golfo de México, si por tal se entiende un - mecanismo de monitoreo, control y vigilancia que parta del conocimiento de los - procesos ecológicos que se desarrollan en la zona costera y que tenga como - objetivo la conservación, en condiciones óptimas, de las funciones que hacen - posible sus elevados niveles de productividad biológica.”

- Uno de los impactos más severos de la actividad petrolera es la promoción - de centros poblacionales en las zonas costeras, pues esto origina una descarga - masiva de desechos domésticos en ríos, estuarios y lagunas. La contaminación - por materia fecal resulta alarmante en la Laguna del Ostión y El Conchal, en - Veracruz; en las lagunas Tupilco, El Carmen y Mecoacán, en Tabasco, así como - en la de Términos, en Campeche. A lo anterior se suman descargas de desechos - industriales y agrícolas.

- Esta situación se agrava aún más cuando hay grandes concentraciones de - petróleo en las aguas, como sucede con los ríos Tonalá y Coatzacoalcos, las - lagunas Mecoacán, del Ostión y de Términos (aquí las altas concentraciones - de níquel, cromo, cadmio y plomo evidencian el impacto de las actividades - petroleras de la Sonda de Campeche), además de Nichupté en Quintana Roo. En - estas regiones, las concentraciones de hidrocarburos y metales pesados en - peces, crustáceos y moluscos tienden a representar un peligro para la salud - humana.

- Otro problema, con episodios lamentables, es el deficiente mantenimiento de - las instalaciones y los ductos petroleros. La comunidad de Plátano y Cacao, en - Tabasco, ha presenciado dos explosiones graves en 1985 y 1995. En Cactus, - Chiapas, un estallido destruyó gran parte de las instalaciones en 1996. Cada - accidente deja muertos, heridos, daños materiales y una dispersión masiva de - sustancias tóxicas.

- Las auditorías han sido contundentes. Lloyd’s Register determinó que la - explosión de 1995 en Plátano y Cacao se debió al adelgazamiento de los - oleoductos en más de 50%, tras casi 12 años de corrosión. Pennoni - International de México intervino en Cactus tras el accidente y encontró 252 - irregularidades, 64% de ellas “de alto riesgo”.

- Menos alarmantes pero igualmente nocivos por su frecuencia son los derrames, - las fugas de gases, los estallidos y las volcaduras de autotransportes. - Accidentes que invariablemente ponen en vilo a la sociedad y degradan el - entorno.

- - OSCUROS BENEFICIOS
- A las petroleras se les asocia con las huestes de Atila, por aquello de que - donde pisaban no volvía a crecer la hierba. A estas empresas se les acusa de - extraer riqueza para sólo dejar devastación y miseria.

- En el municipio tabasqueño de Huimanguillo, hasta los años 70, tres - pueblos nahuas vivían de la agricultura y la pesca. A finales de esa década - llegó Pemex e instaló los campos petroleros más ricos del país, el Jujo y - el Tecominoacán, los cuales producen 130,000 barriles al día de petróleo - tipo Olmeca. Según relata el investigador Julio Moguel en el libro La - violencia del oro negro en Tabasco, con la extracción de dos días se - superaba el presupuesto anual del municipio. Los habitantes, sin embargo, sólo - presenciaron un veloz deterioro de sus tierras y aguas. Para 1990, según datos - del Consejo Nacional de Población, más de 75% de su población - económicamente activa tenía un ingreso menor a dos salarios mínimos y la - mayor parte de los habitantes vivía en condiciones de marginalidad.

- La historia se repitió en Nacajuca, donde a mediados de los años 80 se - instaló el campo Sen.

- Tabasco cuenta con más de 2,000 ductos, 4,000 pozos –de los cuales más - de 1,000 están en operación–, 53 baterías de separación, 31 estaciones - compresoras, tres centros de almacenamiento y bombeo, cinco plantas - deshidratadoras y una terminal marítima que exporta 40,000 barriles de - petróleo al día. No obstante la riqueza que a diario se extrae de su - subsuelo, esa entidad ocupa el noveno lugar nacional en pobreza; 61% de sus - habitantes vive en zonas marginadas.

- Aunque Pemex es una empresa paraestatal, sus prácticas son demasiado - parecidas a las de cualquier multinacional petrolera.

- Lorenzo Muelas, senador colombiano hasta julio pasado, pertenece al grupo - indígena guambiano. A su decir, “la explotación de los recursos naturales - no ha beneficiado para nada a los pueblos indígenas. Nunca llega ninguna forma - de compensación. Al contrario, nos ha afectado profundamente en nuestro - pensamiento y filosofía. Además destruye la biodiversidad, que para nosotros - es vital. Por eso mucha gente está pensando que es preferible tener los - recursos naturales en el subsuelo, en vez de sacarlos para que dos o tres - hampones se apropien de ellos”.

- Al respecto, Steven Kretzmann cita un estudio revelador elaborado por la - Universidad de Harvard con información de 97 países en vías de desarrollo. - “El estudio encontró una relación inversa entre abundancia de recursos - naturales y crecimiento económico. Se dan varias razones para explicar eso. - Una de ellas dice que el desarrollo basado en combustibles fósiles es muy - intensivo en capital pero muy pobre en generación de empleo. Esto no lleva - necesariamente a un crecimiento, sino más bien a la inversa: a una actividad - fundamentalmente extractiva que conduce a un sistema no sustentable y a la - bancarrota. Con frecuencia, el boom petrolero en países pobres - desemboca en una gran corrupción, como ha ocurrido en Nigeria, Venezuela, - México y muchos otros países.”

- A mediados de octubre pasado un oleoducto explotó al sur de Nigeria. Al - parecer, el accidente se debió a que los pobladores perforaron el metal para - obtener petróleo. El saldo: más de 500 muertos. Tony Juniper, director de la - organización inglesa Amigos de la Tierra, consideró que si los nigerianos - estaban obligados a “rascar la tierra” para recoger petróleo eso - demostraba que la inmensa riqueza energética de ese país sólo era - aprovechada por una minoría. (Cabe recordar que en 1990 el gobierno nigeriano - masacró a un centenar de integrantes del pueblo ogoni por comenzar a criticar - las prácticas contaminantes de la Shell.)

- Nnimmo Basey, integrante de la organización nigeriana Environmental Right - Action, estima que “la penetración de las empresas petroleras en la - economía de los países africanos ha sido simplemente una extensión de la - colonización y la invasión de los últimos siglos. No hay diferencia, pero - sus prácticas se están volviendo más viciadas y más peligrosas”.

- Nigeria, dice Basey, era rica sin petróleo porque antes la gente generaba - riqueza con sus propias manos. Pero llegó la industria petrolera. “Como se - le dio todo a las multinacionales, ahora la economía depende de estas - corporaciones, que le dan dólares al gobierno y este permanece sentado, - sintiendo que el dinero le cae del cielo. Pero no está construyendo algo para - el futuro.”

- La población no ve los beneficios del petróleo, explica el nigeriano. Los - ríos y la tierra están contaminados, no hay agua para beber, las gaseras - hacen un ruido intenso día y noche; no hay descanso. En las zonas petroleras - hay una gran marginación. Los pobladores quedaron en condición de - supervivencia. Por eso la gente reacciona con violencia, incluso organizando - insurrecciones.

- Esta situación no es privativa de África. En Venezuela persisten las - desigualdades sociales a pesar de que en el último medio siglo el monto de la - extracción petrolera duplicó el asignado para el Plan Marshall (con el cual - se reconstruyó Europa después de la Segunda Guerra Mundial).

- - PODER NEGRO
- Conscientes del poder de las multinacionales petroleras, varios gobiernos - les han hecho concesiones para tener su apoyo en estrategias políticas y - militares. Por esa vía Indonesia invadió Timor Oriental en 1975 y Birmania - trazó su oleoducto a través de comunidades opositoras a su régimen militar. - Menos visibles, estas compañías también han movido sus piezas en las - disputas territoriales entre Perú y Ecuador, Indonesia y Australia, así como - en el pleito entre Vietnam y China por las islas Spratly.

- Algunos gobiernos, con la intención de atraer a las corporaciones - petroleras incluso han derogado leyes ambientales. Son los casos de Perú y - Filipinas. Otros, menos radicales, las han relajado. Bustamante considera que - ese es el caso de Venezuela. Luego de promover por años el lema “Cuidar es - querer” y de ser el primer país latinoamericano con un ministerio de Medio - Ambiente, decidió abrir áreas vírgenes a la explotación del petróleo y - permitir la entrada de cualquier empresa extranjera.

- “Algunas (compañías) tienen un récord ambiental terrible –señala - Bustamante–, como la argentina Perez Companc, la japonesa Teikoku Oil, las - chinas, la Shell y la Mobil. Además, se quiere elevar la extracción a seis - millones de barriles para el año 2004. Con esa agresividad, ningún país - puede tener suficiente vigilancia, ni el control para impedir derrames.”

- Estas últimas no son las inquietudes de las grandes corporaciones - petroleras. En agosto pasado, la British Petroleum absorbió a la - estadounidense Amoco y consiguió escalar al tercer peldaño entre los gigantes - del petróleo. En medio de la euforia, John Browne, director ejecutivo de la - empresa británica y cabeza de la nueva compañía, dijo que esta alianza les - permitirá tener mayor incidencia sobre las políticas energéticas globales. - Políticas que sólo en teoría se han preocupado por cuidar el entorno natural - que rodea los yacimientos y mejorar las condiciones sociales de sus pobladores.

- Los activistas de Oil Watch aseguran que no están en contra de la industria - petrolera. Lo que buscan es “una diversificación de las economías locales, - que haya otras maneras de crecer, más sustentables, tener una explotación - razonable y no simplemente para atender las necesidades de los países - industrializados”.

- Toledo reconoce que existe una pugna entre conservacionistas y - desarrollistas, pero sugiere buscar un punto de equilibrio entre las posturas - de ambos. Es necesario –dice– encontrar un rumbo que permita evitar las - catástrofes ecológicas y sociales que depara la globalización y aprender a - vivir mejor en una nueva cultura planetaria. Un reto enorme, pero ineludible.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad