El maná que cae del norte
Las remesas de dinero de los Estados Unidos a México marcaron un nuevo récord de $2,741 millones de dólares en el primer trimestre del año, lo que revela el mayor flujo de fondos de emigrantes.
-
Directivos del Banco de México (BM) destacan que parte de este incremento se debe a mejoras en la recolección de datos. Aun así, el aumento de las transferencias muestra que el impacto del trabajo de los emigrantes en la economía mexicana es aún mayor a lo que se calculaba.
-
Las remesas aportan actualmente 2% del crecimiento del producto interno bruto, sólo atrás de las exportaciones de petróleo (cerca de $ 4,900 millones de dólares). Cada remesa es, en promedio, de $ 310,17 dólares (según el BM), lo que indica una aparente caída con respecto al año pasado, donde el monto era de $ 320,27.
-
La demanda de recursos adicionales por parte de las familias de los inmigrantes puede explicar el crecimiento. Esto también se debe a que gran parte de los emigrantes proceden de las zonas agrícolas de México, las cuales han sufrido una caída económica importante en los últimos años. El BM piensa también que la reducción en los costos de envíos puede haber ayudado a expandir el mercado, ya que muchos de los mayores bancos en los Estados Unidos están realizando una agresiva campaña para tomar parte en el negocio de las remesas. Sus bancos asociados en México esperan que las remesas les permitan en el futuro abrir más sucursales en las áreas rurales, generalmente desbancarizadas.
-
Una nueva batalla
Tradicionalmente, los emigrantes tenían que pagar comisiones de más de 10% para enviar dinero. El Tesoro de los Estados Unidos estima que en 2002 se pagaron más de $1,000 millones en comisiones por remesas hacia México.
-
La llegada de los bancos atenta contra el espacio de compañías como Western Union y Money Gram. Estas transferencias electrónicas son el más popular sistema de envío de divisas, sumando 88.5% del total de las transacciones.