Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El partero de ideas

¿Sabías que a ser creativo se aprende? México aún está rezagado en el desarrollo de nuevas idea
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

“Si una persona se avienta de un rascacielos de 100 pisos, podría pensar cuando vaya por el piso tres que todo va correctamente”, califica Edward de Bono a las empresas que estando al borde del colapso no son capaces de reestructurar sus procesos a través de la creatividad.

- El padre del pensamiento creativo, que fue uno de los protagonistas de Expomanagement 2004, siempre pone énfasis en que es necesario tomar la creatividad en serio: “Todas las empresas del mundo esperan una dosis de ideas por parte de sus empleados, pero ¿qué hacen para desarrollar o aplicar esa creatividad? De ellas, 95% no hace nada. Una compañía debe tomar a la creatividad con la misma seriedad que a sus finanzas”.

- Sin embargo, no se trata de que el director o el jefe de una compañía o área se ponga a meditar y deje fluir sus conceptos para el bien de la empresa. Se trata de un trabajo en el que deben participar todos los empleados de la firma, quienes no requieren para nada de un aura o de un don especial para explotar su creatividad, sino impulso para desarrollarla.

- “Creo que a todas las personas se les puede enseñar a ser creativas, aunque algunas tengan mayor potencial que otras. No creo que baste con que una empresa identifique a alguno de sus empleados con esta cualidad, ya que cualquier elemento puede ser creativo a través de la capacitación adecuada.”

- De pronto, Edward de Bono se incorpora de su silla, acerca su dedo a la grabadora y señala que “si se quiere descubrir a alguien con un gran potencial creativo, lo mejor es preguntarle a la gente que trabaja cerca de él”.

- ¿Quieres un ejemplo? General Electric, que marca la pauta de lo que una organización debe hacer para descubrir gente con mayor creatividad que otros.

Publicidad

- Este gigante empresarial hizo un estudio para encontrar a la persona más creativa entre su personal y todo estuvo basado en preguntarle a los empleados cuál de sus compañeros consideraban que era el más creativo. “Si trabajas con alguien que tiene muchas ideas y que desborda creatividad, seguramente lo identificas. Esto es mejor que una prueba hecha a cada uno de los trabajadores con papel y lápiz. Eso sí, no sólo se trata de identificarlo, sino también de darle la oportunidad y la capacitación necesaria para desarrollar ese potencial.”

- ¿Basta con ser creativo? Quienes lo escuchamos en Expomanagement, sabemos que no.

- De acuerdo con este gurú (que asesora directamente a IBM, Dupont, Prudential, AT&T, British Airways y Ericsson), se debe poner atención en las habilidades de las personas para su puesto, porque a menudo los empleados que parecen creativos no lo son. Lo que verdaderamente importa es la actitud de cada uno hacia la creatividad, es decir, que cada persona esté dispuesta a desarrollarla y a capacitarse en ello.

- Entre sombreros y medallas
Uno de los conceptos por el que Edward de Bono es conocido en todo el mundo es la invención de tres fórmulas para hacer más rentable la ejecución de procesos en las empresas. Se trata de “los seis sombreros para pensar”, “los seis zapatos para caminar” y “las seis medallas de valor”.

- Todas estas teorías comparten algo en común: no querer hacer todo al mismo tiempo.

- “Es como el malabarista que tira una sola bola al aire a la vez y no todas juntas, pues se le caerían. Normalmente, tratamos de hacerlo junto y llegamos a resultados frustrantes; si aprendemos a dividir responsabilidades y a ejecutar las ideas individualmente, las cosas marcharán mejor.”

- En la técnica de “los seis sombreros para pensar”, la idea es separar la forma de pensamiento de los involucrados en una reunión, para que cada quien aporte ideas específicas de acuerdo con el color de sombrero que le haya sido adjudicado: de esta manera, se obtienen mejores resultados al enfocarse en un punto en particular.

- En el caso de su fórmula de “los seis zapatos para caminar”, De Bono se basa en el mismo proceso que en el caso anterior, sólo que en esta etapa el grupo de creativos debe pasar a la acción: cada zapato representa una vía para ejecutar un plan en particular.

- Para el caso de su teoría de “las seis medallas de valor”, la base es el establecimiento de los valores fundamentales de cada compañía y cada una de las personas que porte una de estas medallas será responsable de que dichos valores sean aplicados.

- ¿Qué pasa en México?
Para De Bono no hace falta mucho para establecer manejos creativos en las empresas mexicanas: “Si la compañía tiene deseos de establecer un programa de creatividad, no será un proceso largo ni complicado. Bastará con que una persona sea capacitada en estas metodologías para luego convertirla en capacitador. Otro paso es designar al campeón de la creatividad y formar un centro creativo dentro de la empresa. Con esto en marcha, sólo falta establecer objetivos claros para llegar a las metas”.

- Pero, ¿es igual la aplicación de la creatividad en una empresa mexicana que en una estadounidense o europea? “Es difícil de definir, porque las culturas varían en su percepción de creatividad. Aun así, existen tres puntos medulares necesarios para echar a andar un proceso de creatividad en cualquier parte del mundo: Tener la capacidad de crear ideas, tratar con seriedad esos conceptos y estar dispuesto a invertir recursos en ello. Si hace falta cualquiera de los puntos anteriores, simplemente no sucede nada”, confirma De Bono.

- Para el fundador del Foro Creativo Internacional, sólo hay un punto en el que las empresas mexicanas podrían estar rezagadas en la aplicación de conceptos creativos. “Existe un caso similar a este país y es lo que sucede en Italia. Ellos también cuentan con gente muy creativa, pero el número de ideas que aplican en sus procesos empresariales es muy reducido, ya que a quien se le ocurre una idea se la platica a sus amigos y, si no les gusta, la descalifica y se queda en el tintero. En cambio en Inglaterra, dada la cultura de seriedad y de solemnidad que se maneja en ese país, las ideas nunca se platican tanto y por eso se aprovechan mucho más”.

- No obstante, otro de los factores que podrían impedir el establecimiento de procesos creativos en las empresas locales es la falta de recursos.

- De Bono, en cambio no lo ve así, pues considera que la aplicación de la creatividad en una organización tiene más que ver con la intención que con el dinero. “Si no hay los suficientes recursos, las ideas se aprovechan más, no sólo porque no cuestan tanto sino porque pueden ayudar incluso a ahorrar”.

- Como muestra de la importancia de este tema en los procesos empresariales, el entrevistado informó que hace unas semanas inauguró en Malta un Centro Mundial del Pensamiento, con el objetivo de hacer florecer las ideas, pues considera que cuando una de éstas se vuelve visible, no se puede dejar de tomar en cuenta.

- “El pensamiento creativo es una habilidad que puede desarrollarse y no es tan difícil llevarlo a cabo. Sólo basta que las empresas lo tomen con seriedad”, fue el mensaje final de una entrevista muy creativa con el más famoso partero de nuevas ideas.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad