“México vive un cambio como el de España después de Franco: con destape y con locura. Son cambios muy interesantes en los que hay que participar”. Con ese argumento decidió Clemente Cámara, director de Clemente Cámara & Asociados, lanzarse a la mercadotecnia política.
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Cuando dice cambio, no se refiere a las recientes elecciones primarias en las que trabajó al lado de Bartlett. Todo se estaba gestando, a decir suyo, desde la elección de Ernesto Zedillo en cuya campaña ya estaba presente. ¿Recuerda usted aquello de “Yo voto por la Paz”? “México había pasado por mucha violencia, y ya empezaba el cambio”, explica Cámara.
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Aunque fue Carlos Alazraki quien manejó la “cuenta Zedillo”, con este cierre de campaña la puerta de la mercadotecnia política quedaría abierta para Clemente Cámara. Y es que a pesar de que la publicidad sigue siendo su bandera, no tiene intención de abandonar los proyectos políticos. “Crecí en un ambiente relativamente politizado. Mi padre fue un columnista político comprometido con la verdad durante más de 40 años”. Cámara había colaborado con Eulalio Ferrer en la campaña de De la Madrid.
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Una carrera política llena de éxitos hasta que, el pasado 7 de noviembre, las elecciones a candidato del PRI a la Presidencia situaran a su cliente, Manuel Bartlett, en un casi raquítico tercer lugar. “Bartlett fue secretario de Gobernación durante el sexenio de De la Madrid, y yo pude caminar tranquilo en las calles. Cuando me invitaron a participar en su campaña acepté porque el producto era bueno... No puede existir un mal producto con una buena mercadotecnia, porque como consumidores no somos tontos”.
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El resultado de las primarias es todo menos un problema. Cámara tuvo tres meses y un “presupuesto limitado” para realizar la campaña de un candidato en el que creía. “Hubo varias campañas que se anticiparon, empezamos con la pista un poco recortada, pero siempre fuimos conscientes de ello”, explica.