Durante los próximos días, tan pronto como se encienda el fuego olímpico en Atenas, en las pantallas de televisión dedicadas al encuentro deportivo no será extraño observar la figura de Mario Vázquez Raña, el empresario mexicano cuya vinculación al movimiento olímpico lo ha convertido en una personalidad de carácter mundial. Hoy, el presidente y director general de Organización Editorial Mexicana es la máxima autoridad de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales; una entidad relevante en la estructura ejecutiva del Comité Olímpico Internacional. Combinación insólita: empresario y promotor del deporte.
- Pero hace 18 años, en una entrevista con los editores de Expansión –la historia de portada de la edición número 435 de la revista; fechada el 5 de marzo de 1986– este hombre de negocios dejaba ver que, efectivamente, detrás de su actividad empresarial existía una actitud de deportista de alto rendimiento. Entrevistado a raíz de su adquisición de la agencia de noticias United Press International (UPI), Vázquez Raña, al ser cuestionado sobre la posibilidad de superar a Associated Press, respondía: “Le voy a decir algo como deportista: yo he luchado siempre por ser el número uno. Cuando la competencia es fuerte y el jugador contrario es bueno, me cuesta más trabajo. Pero mi meta siempre es conseguir el primer lugar”.
- Al final, el partido terminó con un marcador desfavorable para el empresario. Comprada en virtual bancarrota, UPI no logró salir del atolladero. Por el contrario, la agencia fue acusada de instrumento de propaganda del gobierno mexicano, que aspiraba a convertirse en vocero de los intereses de las naciones del llamado “tercer mundo”.