No hace mucho tiempo, Land Rover era como un agujero sin fondo para BMW, que la compró en 1994. Ahora Ford y General Motors se pelean por la división de vehículos deportivos utilitarios (que incluye las camionetas Range Rover).
- Ford está dispuesto a pagar cerca de $3,000 millones de dólares por esa división de la empresa –Rover Car sería vendida a un grupo británico–. La venta es un reconocimiento por parte de BMW de que su estrategia de permanecer como productor solitario está haciendo agua. Los periódicos financieros británicos y estadounidenses creen que, en muy poco tiempo, BMW tendrá que buscar alianzas con algún gigante, como ya lo hicieron Fiat, Volvo Car, Jaguar y Mitsubishi (que vendió 34% de su capital a DaimlerChrysler en $2,100 millones de dólares).
- Para Ford, esta compra viene a completar su oferta de vehículos de lujo, que ya incluye Jaguar, Volvo, Lincoln y Aston Martin. Pero para BMW la venta sólo significa que seis años de esfuerzo por absorber Land Rover fueron un desperdicio de más de $6,000 millones de dólares.