Cierto, jamás se conocieron. Sólo a través de la música. Pero hoy, un Astor Piazzolla redivivo, gracias a la tecnología, brinda su exquisito bandoneón al lado de Yo-Yo Ma. En Buenos Aires se dieron cita el cellista japonés y los amigos que en tantas ocasiones acompañaran al renovador del tango: en las guitarras, los hermanos Sergio y Odair Assad y Horacio Malvicino (con quien formara el Octeto Buenos Aires), y en la guitarra acústica, otro de los grandes, Óscar Castro Neves; Héctor Console en el bajo; Antonio Agri en el violín; en el piano Leonardo Marconi y un auténtico hallazgo, Kathryn Stott, de cuya interpretación de “Tres minutos con la realidad” (aquí incluida), Malvicino dijo: “En 40 años, esta es la primera vez que escucho todas las notas”.
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El resultado de estas confluencias es Yo-Yo Ma. Soul of the Tango. The Music of Astor Piazzolla, una joya discográfica del sello Sony, que remite a lo más granado de lo que el propio Piazzolla bautizara como Nuevo tango, esa fusión de la música porteña por excelencia con influencias sincopadas del jazz y depurados elementos de la música clásica.