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Escasez de talento genuino

Las empresas que no incrementen la capacidad y cualidades de su personal están condenadas a recibir
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

El desempeño de cada empleado y la impresión que este tiene de su organización pueden ser elementos clave en el fracaso o éxito de las compañías. De ahí que, para Dale Gifford, presidente ejecutivo de Hewitt Associates, una consultora en recursos humanos con poco más de 2,400 clientes alrededor del mundo, lo más importante para una empresa es, y será, su gente. En otras palabras, descuidar al individuo y las relaciones entre éste y sus compañeros de trabajo, es una bomba de tiempo que terminará por ahuyentar al personal más diestro y capaz.

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¿Cuáles son las tendencias en la administración de los recursos humanos?
Las empresas e individuos más flexibles serán los ganadores. Todos enfrentan nuevos retos, desafíos que surgen como resultado del proceso globalizador. Grandes multinacionales tratan de desarrollar mercados en todo el mundo al mismo tiempo que buscan funcionar más eficientemente. Además, la ola de fusiones y adquisiciones representa nuevos desafíos en México.

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Este fenómeno se suscita por cambios tecnológicos. Muchos clientes se quejan de la falta de talento genuino, de gente brillante. Hay una batalla entre las corporaciones por reclutar a la gente más talentosa. Hace 10 años, por ejemplo, la situación era distinta; se creía que había demasiada gente y se buscaba recortar personal. Hoy, la mayoría de las compañías compiten por sumar más genios a sus filas.

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¿Cuál es su ejemplo de trabajador perfecto?
Hay varios elementos a considerar. Uno de ellos es la destreza de poder operar en un mundo que cambia rápidamente. Este trabajador debe percibir el cambio como algo emocionante, más que temible, no importa si la transformación es tecnológica o relativa a un contexto multicultural. Se trata de pensar joven, ver oportunidades y entusiasmarse con ellas.

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Se requiere gente que acepte nuevas tecnologías. Personas a quienes internet y las telecomunicaciones no los cohiban. No se trata de individuos que hayan vivido en muchos países o conozcan varios idiomas, sino que puedan apreciar las diferencias de operar en un ambiente multicultural. Es necesario que el trabajador vea esas diferencias como algo interesante y positivo que contribuye al progreso de su compañía. Claro, no es fácil encontrar empleados con tales características.

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¿Cuánto durará ese perfil?
Considerando las tendencias demográficas se puede predecir con confianza que continuará, por lo menos, otros 20 años. Si alguna economía empieza a tener problemas, sus compañías no podrán crecer mucho y, en consecuencia, tampoco su personal. Sin embargo, la escasez de talento será un aspecto importante que, en dos décadas, garantizará  la demanda de empleados de primera.

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¿Cuáles son los factores más críticos que hoy influyen en el éxito o fracaso de las compañías?
La creciente importancia de los recursos humanos es un cambio claro. Hoy los empleados son elemento crítico para el éxito de la organización. Ya no es cuestión de crear una estrategia, cerrar la mejor fusión o adquisición o tener la estructura financiera más sólida. Hay que emplear a los mejores y comprometerlos con la corporación.

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Es vital que el personal sepa y entienda la dirección en que su organización navega y que le enardezca la travesía. Cada persona necesita enfocarse a conducir a la firma al éxito y salir todos ganando. Es menester reducir la brecha entre persona y compañía; despertar a una situación donde la empresa triunfe por y con su gente. Muchas corporaciones ya están entendiendo que el éxito a largo plazo radica en empleados talentosos, con un enfoque preciso de su papel en la compañía y que gozan haciendo que prospere.

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¿Qué impulsó el desarrollo de esta tendencia?
En parte se debe a la tecnología. El mundo es mucho más rápido que hace 10 años. Por ejemplo, en aquel entonces el empleado ahorraba cada tres meses en la caja de ahorro de la empresa, la que informaba al final de ese lapso cuánto dinero tenía el empleado. Si éste quería cambiar su opción de inversión, debía esperar tres meses. Hoy se cuenta con cajeros automáticos, fax, teléfonos celulares e información financiera instantánea. Nadie quiere esperar tres meses para averiguar el desempeño de alguna inversión y decidir si es necesario cambiarla.

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Para revisar el desempeño del mercado bursátil no hay más que hacer una llamada telefónica o conectarse a internet. Nuestras expectativas giran alrededor de información buena y rápida. Es necesario hacer más proyecciones y modelos. Si nuestros clientes quisieran manejar lo mismo, tendrían que hacer una inversión enorme y pulir nuevas habilidades.

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¿Qué sigue en el campo de los recursos humanos?
En los últimos cinco años su importancia se ha incrementado substancialmente, en parte, por la carestía de talento a escala internacional; otra razón es la proliferación de firmas que ofrecen servicios y de la industria de capital humano más que de manufactura. Muchos países han visto una conversión del trabajo hacia actividades basadas en el intelecto. Por esto, el ser humano es hoy más importante que la línea de ensamble.

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Más que en máquinas, la humanidad está interesada en las relaciones y el significado de su labor. Los individuos trabajan no sólo por dinero, también buscan otros alicientes como poder hacer algo por su empresa, la influencia del éxito de la firma en su vida y las oportunidades que dicha situación puede abrir para otras de sus actividades profesionales. 

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