Estrategia anticrisis
El pasado viernes 1 de julio, el llanto de un niño silenció por casi 10 segundos la conversación que mantenían cerca de 20 huéspedes que desayunaban en el hotel City Express de Paseo de la Reforma, en el DF.
La mirada de desconcierto que intercambiaban los comensales era evidente. "Perdón. No estamos acostumbrados a que haya familias en el hotel", comentó Blanca Herrera, directora de Servicios de Franquicia, a otra persona que la acompañaba.
Al principio, la mezcla de huéspedes era diversa, pero hoy más de 90% son viajeros de negocios, lo que forma parte de una estrategia que busca no depender de los ciclos turísticos, en los cuales suele incrementarse entre 70 y 90% la ocupación en verano e invierno, mientras que en el resto del año puede bajar hasta 10%.
El tipo de viajero que se hospeda en City Express no son los altos directivo, sino mandos medios y supervisores, lo que les ha dado una ventaja: aun en crisis, tienen que viajar para verificar que la operación en las empresas no se detenga, dice Carlos Adams, director de Promoción de Franquicias de la cadena.
Existe otra ventaja en el turismo de negocios. Miguel Ángel Torruco, presidente de la Confederación Nacional Turística (CNT), señala que el viajero de negocios tiene un gasto per cápita de 1,400 dólares, mientras que el tradicional gasta 850.
La empresa ha construido sus casi 50 hoteles dentro de una ruta que va de Saltillo a Mérida, y en la cual los viajeros de negocios suelen visitar plantas o acudir a congresos.
Este modelo le permitió crecer, tan sólo el año pasado, 27% y abrir en promedio 10 hoteles por año en el último lustro.
La cadena hotelera cuenta con tres marcas: City Express, dirigida al ejecutivo que quiere calidad; City Junior, dirigida a quienes buscan precio; y City Suites, un concepto de departamentos amueblados para viajeros de negocio de alta estancia.
En algunas ciudades como el DF, el turismo de negocios representa 65% de los recursos captados en este sector, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo.