Hablar de la felicidad puede ser un término muy subjetivo para medir la prosperidad de una sociedad, y más cuando se calcula el bienestar en función del -PIB.
- Una investigación del World Values Survey (WVS) reveló que los ingresos y la felicidad recorren una curva ascendente hasta alcanzar un salario anual de unos $13,000 dólares por persona. Tras ese tope, los aportes a la felicidad no son considerables. Obviamente, se encontró que los factores que llevan a la felicidad son distintos en cada nación.
- En Estados Unidos se otorga más importancia al éxito personal y la auto expresión, mientras que en Japón es más preponderante cumplir con las expectativas familiares y sociales.
- El estudio arrojó que la dicha de las personas no depende tanto de su poder económico o del éxito profesional como de otros factores menos connotados, entre los cuales destaca el hecho de “hacer favores”. El porcentaje más elevado de personas felices resaltó en países en desarrollo como -Nigeria, México, Venezuela, El Salvador y Puerto Rico. Son países que por su cultura tienden a la hospitalidad, a la ayuda mutua y a la costumbre de compartir sus bienes.
- Por el contrario, el WVS encontró que el sentido enfatizado de la propiedad y la posesión de riquezas es un “represor a la felicidad”. En este sentido se observó que los niveles de felicidad se han mantenido virtualmente iguales en los países industrializados desde la Segunda Guerra -Mundial, a pesar de que el ingreso per cápita ha crecido considerablemente.
- En términos generales, este organismo encontró que entre los aspectos que conllevan a la senda de la felicidad se encuentran: el matrimonio, tener fe, envejecer “con gracia”, y no querer ser un genio.