Finalmente el índice de precios y cotizaciones (IPYC) superó con creces las expectativas de mediados de octubre. El 12 de noviembre pasado la Bolsa Mexicana de Valores alcanzó el nivel histórico de 8,530 puntos, una señal más que clara de que fue la alternativa de inversión con los mejores rendimientos del año.
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Razones para el buen resultado: las cada vez más sólidas señales de recuperación económica en Estados Unidos, los buenos resultados de las 30 empresas líderes del trimestre y hasta cierta fe en el logro de algunas reformas, como la fiscal y la energética.
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Si bien no impactaron directamente, las compras de fin de mes por $818 millones de pesos de Alfredo Harp en Herdez, Posadas, Grupo Martí e Interceramic fueron otro aliciente. Lo mismo provocó la incursión de Slim al negocio petrolero, con contratos de construcción de plataformas que le dieron un empujón a Carso (la compra de ICA hace más clic).
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Durante este mes se sabrá si esas son buenas bases, y si el índice puede continuar ese rally.