Luego de permanecer casi cinco años en silla de ruedas, como resultado de un accidente en el que fue alcanzado por un camión mientras manejaba una bicicleta, Enrique Gibert se levantó y se fue de vacaciones a Australia y al mar Báltico por seis semanas, sólo para darse cuenta de una cosa: no le gustan los descansos largos.
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La cura para el aburrimiento de este empresario de 66 años fue aceptar un nuevo reto. Este verano lanzó una nueva agencia de comunicaciones integradas, Gibert Quattro, en la cual tiene 60% y DDB Communications Group el 40% restante.
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Es la cuarta ocasión que se asocia con una agencia multinacional en México.
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El directivo inició Gibert Publicidad en 1992, firma que fusionó con DDB en 1998, luego de haber hecho carrera en McCann-Erickson, D’Arcy, Arellano NCK y Maqueda.
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Ha removido su nombre de Gibert DDB, que creció 1,086% en los últimos cinco años. En México, la empresa ahora opera bajo el nombre DDB México.
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"Mi idea es experimentar el concepto de una agencia pequeña", que puede reaccionar rápido a las exigencias de pocos clientes, comenta.
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"Queremos trabajar con seis o siete compañías y lograremos el punto de equilibrio con siete u ocho personas, a donde pensamos llegar dentro de un año. Nadie, incluyéndome a mí, va a tener un puesto. No habrá secretarias."
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Gibert Quattro espera ganar una cuenta de la industria automotriz para agregarla a su primer cliente, Bonafont.