No sólo el gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz está preocupado por la burbuja inflacionaria que se registra a escala mundial a consecuencia de un alza en los precios de los energéticos y productos agropecuarios. Lo acompañan en su sentir y lo sufren en carne propia las amas de casa mexicanas de bajos ingresos, quienes llegan a pagar hasta $30 pesos por kilogramo de jitomate, en los mercados públicos, luego de que en octubre este insumo básico cotizaba en $15 pesos.
- Según estimaciones de diversos analistas del sector privado se tiene que el precio del jitomate subió en los primeros 11 meses del año más de 40%, mientras que el arroz acumuló un alza cercana a 20%, el gas doméstico 16%, la leche poco más de 6%, -el huevo más de 5.5%, y las tortillas 5.3%. Los bienes agropecuarios son los que más se han encarecido a lo largo del año con una elevación de más de 9%. -Precisamente, son estos productos los que absorben el mayor ingreso de las familias con un menor poder adquisitivo. Este sector de la población sí que puede afirmar que la inflación es el peor impuesto.
- Mientras tanto, otros precios de bienes y servicios considerados como de lujo aumentaron ligeramente. Por ejemplo, la renta de películas subió en el periodo señalado apenas 0.3% y el servicio de tintorería cerca de 4%.
- Firmas como el Grupo de Economistas y Asociados (GEA) y Consultores Internacionales coinciden que 2004 terminará con una inflación superior a 5%, muy por encima de la meta oficial de 3%. Si bien nos va, será hasta el segundo trimestre de 2005 cuando el índice de precios registre un comportamiento descendente. Bajo este panorama, la duda entre los analistas es la siguiente: ¿Podrá el corto –herramienta principal del -Banxico– seguir enfrentando la batalla contra la inflación?