Grupo Proeza ¿Será realidad?
Para Grupo Proeza, conglomerado regiomontano orientado hacia el ramo automotriz y de alimentos, 1995 será, a fin de cuentas, más un año de éxitos que de fracasos, pese a la dramática contracción del mercado interno.
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Tanto, que proyecta llegar al brindis de año nuevo con ventas de N$1,200 millones de nuevos pesos, cifra 30% superior a la obtenida en 1994.
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¿Qué esconde? Simplemente, una estrategia de comercio exterior que busca colocar en mercados foráneos el 60% de su producción, lo cual implica dejar atrás la fórmula de 45% exportación-55% mercado interno que le funcionó el año pasado. Y claro, echar mano de inversiones por alrededor $30 millones de dólares para construir una planta de tanques de gasolina, un nicho que presenta una demanda bastante apetitosa más allá de la frontera, entre varias cosas más.
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"De verdad -confirma Enrique Zambrano Benítez, director general de Proeza-, la actual crisis económica no tendrá un efecto relevante para el grupo. Mantendremos nuestras ventas denominadas en dólares y lograremos un mejor balance en el portafolios de negocios."
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Parece increíble, sobre todo si se considera que Metalsa, una de sus principales empresas, vive de cara al consumo de la industria automotriz, ramo que se encuentra en un nivel realmente lastimoso. Pero Zambrano hace hincapié en las exportaciones y en el susodicho balance del portafolios, que busca darle un vigor a la división de alimentos (Alver, Jucosa, Zano, Cicosa e Inidecit), para que tenga una participación de 25% de los ingresos del grupo. De esa forma, la división automotriz (Metalsa, Perfek y Prolvay) reportaría 60% y la división de industrias diversas (Master Chef, Teknik, Acertek y Servidata) el restante 15%. Dicho en otras palabras, se trata del muy popular "no todos los huevos en la misma canasta".
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La salida es la salida. De cara a la situación real (pérdida del poder adquisitivo y contracción del mercado interno), Proeza ha puesta en marcha lo que Zambrano denomina "cuatro estrategias de acción para enfrentar la crisis".
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La primera se refiere a buscar un aumento de los niveles de exportación, la segunda a continuar las mejoras en competitividad, la tercera a consolidar operaciones en plantas más modernas y la cuarta a mantener un estricto control de costos.
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Suena fácil, pero la realidad es que Proeza trabaja en ello desde antes del "error de diciembre". En materia de exportaciones, el grupo que comanda Zambrano inició sus esfuerzos desde principios de los 80, a sabiendas de que la verdadera forma de propiciar el crecimiento del grupo es dando un impulso muy fuerte a las ventas externas". Por supuesto, hoy se trata de reforzar y consolidar esa estrategia, ayudándose de las circunstancias (tipo de cambio).
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Durante 1994, el consorcio exportó 45% de su producción (chasises, largueros de camión y jugo concentrado) a Estados Unidos, Canadá, Japón y Sudamérica, sus principales mercados. La meta es exportar, ahora, 60% de la producción. "Esta es la estrategia clave", apunta Zambrano.
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El resto del paquete estratégico, de hecho, busca apuntalar este plan. Las mejoras a la competitividad, otro asunto que no es nuevo para el grupo, se están logrando dándole seguimiento a los proyectos de modernización de procesos en las líneas de fabricación de las plantas de todas las empresas. Y esto se ancla a la consolidación de operaciones en plantas más modernas, como la que se dio con la integración de la unidad Metalsa -Monterrey con Metalsa- Apodaca. "Esto proporciona una mejor estructura de costos", añade, lo cual de hecho es parte de la política de mantener un férreo control del gasto.
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Lo anterior no implica congelar inversiones. En este mismo año, la compañía está llevando a cabo proyectos, que en total sumarán entre $25 y $30 millones de dólares, la mayor parte en el área automotriz ($15 millones) y de alimentos ($10 millones). Se trata principalmente de proyectos de modernización y ampliación de capacidades en líneas de exportación. El asunto de la planta de tanques de gasolina se cuece aparte, ya que se trata de una coinversión.
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"Seguimos con nuestros planes -ratifica Zambrano-, porque esta crisis no representa otra cosa para nosotros que el fortalecimiento en los mercados de exportación."