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Hacer plata del agua

Entre los diversos sistemas de desinfección del agua, la plata iónica ofrece atractivos nichos de
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

Hace cuatro años Federico Rodríguez detectó el valor de la plata más allá de sus usos ornamentales. Junto con su suegro y su esposa aplicó una tecnología que tiene el potencial para revolucionar varios campos de la salud. Se basa en el poder desinfectante de la plata. Por medio de procesos industriales se producen iones del metal que se dedican a balancear su carga eléctrica uniéndose con bacterias, virus, hongos y algas, destruyéndolos.

- Rodríguez apostó su casa. Tuvo que venderla en 2000 para poder arrancar el proyecto con $2 millones de pesos para la primera fase, que consistió en investigación y desarrollo, así como pruebas piloto en su laboratorio. Nunca ha recurrido a la Banca para capitalizarse porque dice que sería “como vender el alma al diablo”. Rodríguez incursionó en un mercado con gran potencial. En 2003 la industria del agua embotellada sumó $7,500 millones de pesos, según fuentes del sector.

- El fundador y socio de Silver Life ha crecido reinvirtiendo lo ganado. Hoy factura más de $1.5 millones de pesos al año, tiene 10 vendedores y en dos años espera facturar  entre $1 y $2 millones de dólares. Está a punto de abrir una nueva planta en la colonia Del Valle y sirve a clientes como Grupo Desc, los restaurantes Konditory, escuelas, universidades, hospitales y desarrollos inmobiliarios. Todos sus equipos se fabrican y ensamblan en México.

- Mercadeo casero
El mejor medio de promoción para Rodríguez ha sido, hasta ahora, la recomendación de boca en boca. Instaló un equipo de desinfección por plata iónica en el Colegio Francés, en la ciudad de México. Las monjas que administran la escuela quedaron tan satisfechas que lo recomendaron a las 1,000 familias de la comunidad escolar y han representado el mayor volumen de clientes, con más de 300 unidades vendidas.

- La Secretaría de Salud del estado de Chiapas ya otorgó una certificación oficial al método de Rodríguez, después de pruebas estrictas en el hospital general de Tapachula.

- “Llegó el huracán Javier, el agua del hospital provenía directamente de los ríos. El fluido estaba entrando tras pasar por cadáveres y con un alto grado de contaminación. Nos dijeron que nos daban la certificación si les solucionábamos el problema”. Pusieron el equipo y cuando el hospital tomó las mediciones del agua de pozo que había estado contaminada el día anterior, tenía cero bacterias. A partir de entonces la norma 127 de salud hizo oficial el método, y ya no es sólo una técnica alternativa. Los equipos han tenido mucha popularidad en el sector escolar e inmobiliario.

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- Los costos del equipo van de $10,000 pesos hasta $500,000 dólares, dependiendo del flujo, tamaño y de los electrodos. Ya se trabaja en un producto más barato para masificar las ventas.

- Rodríguez admite que el retorno de la inversión ha sido bueno. No solamente le permite sostener a la familia sino crecer. La tecnología fue desarrollada a partir de una aplicación de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) dentro de naves espaciales tripuladas. Rodríguez la adaptó para purificar agua y consiguió la patente. Una de las mayores bondades del agua ionizada con plata es que —a diferencia del cloro— no sólo purifica sino que desinfecta. La concentración que se necesita para dejar cero bacterias en el agua con el método iónico es de 10 partes de plata por billón. Una instalación en una escuela utiliza menos plata en todo un mes que la que se utiliza para desinfectar una ensalada con nitrato de plata.

- Ejército plateado
La mejor ventaja competitiva del método iónico respecto de los de filtración por arenas o carbono, los de ozono o los de rayos ultravioleta, es su capacidad para limpiar las tuberías.

- El cloro potabiliza el agua pero no acaba con hongos y bacterias de las tuberías.

- “Se puede lavar la cisterna o el tinaco, pero el enemigo está en la tubería. Las colonias de salmonelas o de la bacteria del cólera se albergan ahí. Nuestra ventaja competitiva es que los iones son como Pack man. Unos cuantos gramos de plata garantizan que el ión se coma a su paso todas las impurezas adheridas en tuberías, cisternas y llaves de paso.

- “Nos estamos conectando con desarrolladores inmobiliarios que quieren darle valor agregado al comprador. En el sector hotelero tenemos un presupuesto con Holiday Inn”, comenta. Si el uso de este tipo de tecnología se hiciera extensivo en el sector turismo, sería una gran oportunidad para deshacerse de las infecciones que enferman a casi todo extranjero que visita México por primera vez.

- El siguiente paso de la empresa es la contratación de una fuerza de ventas sólida, pues hasta principios de 2004 los únicos que constituían la empresa eran Rodríguez, su esposa y su suegro.

- En el Estado de México se hicieron pruebas notariadas de un experimento para la sustitución de fungicidas por el método iónico en el cultivo de rosas. “Ese mismo principio se extiende a hortalizas que actualmente se riegan con agua residual”. El empresario dice que nada más en el Distrito Federal hay cientos de millones de dólares para el negocio.

- Rodríguez está desarrollando nuevos productos para lograr bajar sus precios y el potencial es bastante prometedor, aunque teme que alguien con más dinero le robe la idea. No cuenta con ningún inversionista externo y no ha podido crecer tanto como hubiese querido.

- Ha ido expandiendo el negocio a marchas forzadas, instalando él mismo los equipos y promocionándolos. En cuanto al insumo clave, la plata, las cantidades dependen del tamaño del proyecto. “En un lugar donde voy a desinfectar 600 viviendas tengo que poner tres o cuatro kilos de plata. Si se trata de una casa, se necesitan menos de 100 gramos y alcanza para una año o año y medio”.

- Como parte del esfuerzo para sacar adelante su invento, Rodríguez hizo un proyecto con el municipio de Huixquilucan en el que desinfectó el agua de 18 escuelas. Los niños podían tomar el líquido de la llave sin temor. “Descubrimos que no nada más el agua de la escuela estaba limpia sino que potabilizamos a todo el pueblo”, explica. Actualmente Rodríguez trabaja en el diseño de un modelo económico para motivar ventas entre más familias, pero le falta financiamiento para concluirlo. Se trata de un dosificador que será más barato y tendrá el mismo efecto que los equipos actuales.

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