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Hacia la nueva maquila

La manufactura tapatía aprendió la lección de la crisis. Los sobrevivientes se tecnificaron.
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

En los 17 años que Eugenio godard lleva trabajando en la fábrica de IBM de la capital tapatía ha visto muchos cambios, pero ninguno tan dramático como en los últimos 12 meses. “Fue como una cirugía a corazón abierto porque cambiamos gente, modelos y millones de inventarios sin que el cliente sufriera”, dice el director de la Cadena de Suministros Integrada o Integrated Supply Chain (ISC) en Guadalajara. La planta de manufactura del gigante de la computación estadounidense no sólo se transformó en un campus tecnológico donde convive con otras empresas a las que vendió o transfirió la fabricación de algunos de sus productos, sino que también se convirtió en una ISC, un modelo de negocios más veloz y flexible en su capacidad de respuesta.

- Isla de Navidad, Jalisco, verano de 2001. La sección occidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones e Informática (Canieti) celebraba su sexto congreso. Parecía velorio. Tras siete años de gloria del llamado “Valle del Silicio Mexicano”, los proyectos huían a China. Tres años después el sector ha encontrado el antídoto contra el dragón asiático. Ya no peleará por maquilar radiolocalizadores, celulares, impresoras y otros productos de consumo de alto volumen y baja complejidad. El nuevo modelo de negocios es la especialización en nichos de bajo volumen, alta tecnología y con mayor valor agregado en los servicios.

- Unas más avanzadas que otras, las empresas de esta cadena productiva siguen un proceso de reconversión. “Van por el camino correcto”, juzgan analistas del sector. “El reto, ahora, es cómo hacer para convencer a Estados Unidos de que es más conveniente mover sus proyectos hacia acá”, dice Godard, también ex presidente regional de la Canieti.

- Una de las ventajas competitivas de la región es su cercanía con el principal mercado del mundo, destaca Ernesto Sánchez, director general de Jabil Circuit de México. Productos configurados a pedido del cliente son entregados en dos días, en China tardarían cuatro semanas por barco o siete días por vía aérea, a un costo altísimo. Además, al compartir el mismo horario con los centros de diseño estadounidenses, las plantas de Guadalajara pueden realizar cualquier cambio de ingeniería de forma casi inmediata.

- Mente de obra 
-Aunque tres veces más cara que la de China pero cuatro veces más barata que la de los Estados Unidos, la mano de obra calificada es otra fortaleza. Ahora se le reentrena para manejar los servicios de valor agregado. Con 21 centros de diseño, este polo también cuenta con - mente de obra. “Lo que hay que cambiar es la percepción que se tiene afuera y canalizar capital de riesgo para tener más proyectos”, apunta Sánchez.

- Según la Cadena Productiva de la Electrónica (Cadelec), el cluster jalisciense perdió en el último trienio proyectos por $513 millones de dólares y 45,097 empleos, entre directos e indirectos. Godard ve difícil que puedan recuperase, puesto que en esta reconversión no hay elementos para que la industria electrónica vuelva a tener 100,000 empleados ni plantas de 10,000 trabajadores. No es para rasgarse las vestiduras, ataja: “La estrategia fundamental no será crear empleo sino valor”.

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- Es difícil distinguir dónde termina el campus tecnológico de IBM en Guadalajara y dónde inicia el de Hitachi Global Storage Techonologies (GST). Desde el año pasado en el mismo espacio conviven uno de los pioneros del Valle del Silicio Mexicano y uno de los nuevos jugadores de este enclave de la electrónica con Samnina-SCI, un contratista de manufactura.

- Este caso de sinergia entre tres empresas diferentes ilustra la nueva estrategia de IBM, que desincorporó algunas de sus responsabilidades de producción para enfocar sus baterías en las áreas que le dieran más valor al negocio y a sus clientes. Hace un par de años, todavía, su planta de manufactura tenía la misión de fabricar computadoras de escritorio y portátiles, servidores, subensambles para discos duros o - sliders y manejadoras de cintas, además de contar con un laboratorio de desarrollo de software aplicativo y operativo. Ahora, el campus tecnológico sólo se hace cargo de la manufactura de las manejadoras de cintas y del centro de desarrollo de software, tras vender a Hitachi GST su operación de - sliders y firmar un contrato de outsourcing con Sanmina-SCI para la fabricación de sus computadoras y servidores.

- Godard está feliz con este tren más ligero. También Carlos Gutiérrez, gerente general de Hitachi GST México. “Fue lo mejor que nos pudo haber pasado”, comenta el ex gerente del Área de Fabricación de - sliders de IBM. Revela que, en manos del gigante azul la operación tapatía de sistemas de almacenamiento estaba condenada a cerrar, luego de perder más de 1,000 empleados en 2002. En cambio, la compañía japonesa le inyectó $15 millones de dólares durante 2003 para ampliar su capacidad instalada, lo que se tradujo en la generación de 900 empleos nuevos.

- En este moderno centro de producción, con esterilizados “cuartos limpios” y técnicos enfundados en trajes tipo astronauta, se fabrican 65% de las cabezas magnéticas que van dentro de los discos duros de Hitachi, líder en ese rubro para computadoras portátiles y la número dos en servidores. Gutiérrez explica que es un proceso bastante complicado que consta de más de 120 pasos, y donde una oblea de silicio se transforma en 22,000 diminutas partes. “No es una operación de ensamble sino de alta tecnología, en la que nuestras habilidades y conocimientos para correr un proceso de este tipo nos dan la oportunidad de aportar valor a la compañía y de trascender en el futuro”.

- Contratistas a la orden
-En agosto de 2002, Jabil Circuit operaba sólo con cinco clientes, 14 meses después ya había triplicado su cartera y ahora trabaja a toda su capacidad. El salto fue posible gracias a que dos años atrás redefinió su misión como un contratista de manufactura electrónica de alto valor agregado.

- En la planta esperaban la llegada de los proyectos de alto valor para fines de 2003. Se anticiparon un año, al cerrar las operaciones de Boise, Idaho, y trasladar a Guadalajara la manufactura de una plataforma de seguridad de redes de datos. A partir de ahí dio un tremendo brinco en su complejidad operativa. Hoy maneja 2,667 productos diferentes (contando configuraciones), 20,872 números de partes y un promedio anual de 2,700 cambios de ingeniería.

- Para trepar en la escala de valor, Sánchez expone que iniciaron agresivos programas de entrenamiento del personal en nuevas tecnologías, cambiaron procesos ahorrando pasos, desarrollaron sistemas de información, mejoraron los esquemas de logística... “Pusimos en marcha una serie de estrategias para poder soportar el crecimiento en complejidad sin agregar más costo”. Al mismo tiempo fueron integrando servicios tanto hacia arriba como hacia abajo de la cadena de valor, desde el diseño y desarrollo hasta la reparación y logística.

- El viraje también se nota en una sana diversificación de sectores. Al iniciar sus operaciones en 1997, Jabil estaba en el nicho de la electrónica de consumo ensamblando tarjetas para equipos de cómputo, tarjetas para ruteadores sencillos y computadoras personales. Actualmente, además sirve a los sectores industrial y comercial para los que fabrica ruteadores, -firewalls, sistemas de telecomunicaciones basados en fibras ópticas y sistemas de medición eléctrica.

- Todos los movimientos de la planta más grande en términos de negocio de las 31 que Jabil tiene en el mundo aún no se reflejan en resultados financieros. “Las ventas han subido, aunque no al nivel de los clientes”, admite el director de la empresa ganadora del premio nacional y estatal de exportación en 2002.

- Para Héctor Kejner, vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Flextronics en México, la reconversión de este contratista de manufactura es un hecho consumado. “Desde hace tiempo lo veíamos venir, y los clientes nos apoyaron”.

- Al instalarse en Jalisco en 1997 la planta ensamblaba teléfonos alámbricos e inalámbricos para Lucent Technologies. Luego fabricó agendas electrónicas y decodificadores de señales de televisión y hacia 2001 llegó la consola de videojuegos de Microsoft, -Xbox. Durante casi dos años, un edificio completo se dedicó a producir 20,000 cajas al día hasta que la caída de su precio en el mercado forzó su migración a China.

- Pero Flextronics, dice Kejner, estaba lista para asumir proyectos de mayor complejidad, precio y valor agregado. Aunque todavía conserva una línea de producción de teléfonos celulares para el mercado mexicano y latinoamericano, también fabrica servidores, productos de infraestructura de comunicaciones, de - networking y de base de datos.

- Con el cambio en los valores de la ecuación, su plantilla laboral sufrió un recorte de 10,000 a casi 6,000 empleados. “Ahora requerimos de mano de obra más especializada, por lo que contratamos más técnicos y menos operadores”, justifica el directivo.

- Manufactura cerebral 
-
Federico Lepe, coordinador general de Promoción Externa e Inversión de la Secretaría de Promoción Económica del estado de Jalisco (Seproe), sostiene que en el nuevo mapa del Valle del Silicio la manufactura electrónica seguirá jugando un rol estelar en función de su importancia como fuente de empleos y exportaciones. Sin embargo, advierte que compartirá créditos con otros actores de las tecnologías de información (TI), a fin de diversificar las oportunidades para la región.

- Dentro del mercado de TI, identifica dos nichos de negocio con mayor potencial de desarrollo: - firmware (un híbrido donde convergen hardware y software) y software. En ambos, el talento y la mente de obra es la sustancia que les da vida.

- A juicio de Francisco Medina, director general del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (Coecyt), Jalisco ya cuenta con una reputación internacional en -firmware. “Es algo que se nos da y que hacemos particularmente bien”. Con una masa crítica de 20 empresas (seis extranjeras y 14 locales) y 250 profesionales, el reto para explotar este segmento con un valor potencial de $300 a $350 millones de dólares son los recursos humanos. “No tenemos gente porque la demanda empezó a crecer más rápido de lo que esperábamos”.

- Sin tener la talla de India e Irlanda, en el nicho de software también hay un trecho andado. Quien abrió brecha fue el laboratorio de software de IBM, fundado en 1990 con 10 programadores; a la fecha son 600 y forman parte de la organización Application Management Services. En noviembre del año pasado, este centro de desarrollo obtuvo el nivel cinco del - Capability Maturity Model (CMM), convirtiéndose en la primera empresa de software de México y Latinoamérica en alcanzar el máximo escalón de la industria manufacturera.

- Una historia de impacto nacional es Medisist, cuyo fuerte es el expediente clínico electrónico, sistema que facilita el proceso de atención del paciente.

- En octubre de 2003, un grupo de empresarios se unieron para formar Aportia, la primera integradora de desarrolladoras de software en el occidente del país. Unidas las empresas podrán ofertar en el mercado su amplio portafolio de soluciones, realizar compras en común, compartir entrenamiento y acceder a fondos con más fuerza que si lo hicieran en lo individual.

- Calidad y recursos humanos son los ingredientes necesarios para potenciar esta joven industria del software y lanzarla al mapa internacional. En calidad, Genaro Fernández, vicepresidente de la Canieti, señala que varias empresas están en camino a certificar sus procesos de desarrollo. Confía que 10 compañías estarán certificadas en CMM al finalizar el año, lo que les dará más solidez para atraer clientes. Por el lado de los recursos humanos, el director del Coecyt anota que la meta para 2006 es formar 2,000 nuevos programadores.

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