Ana Patricia Botín, presidenta ejecutiva de Cover Link y miembro del Consejo de Banco Santander Central Hispano (BSCH) y de los consejos de la institución en México y Argentina, entre otros países, comenta sobre la experiencia de la banca española en nuestro continente. Recientemente participó en México en el Foro Iberoamérica, donde empresarios, intelectuales y políticos discutieron el modelo social de la región.
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¿A qué atribuye la expansión de la banca española en Latinoamérica?
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Parte del éxito es que no trajimos el modelo Santander a México o Brasil, eso era imposible. Desarrollamos un modelo para cada país, combinando gente local de mucho talento con la gente de España.
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¿Qué factores externos incidieron?
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La globalización. Ya desde finales de los 80 estaba claro que necesitábamos tener más tamaño; nuestros mercados estaban abiertos a los americanos, a los alemanes, y para nosotros era crítico crecer más rápido que nuestros competidores.
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Por otro lado, se hicieron reformas en muchos países. Chile, a principios de los 80, México desde De la Madrid. Este cambio en las reglas del juego, y la apertura, nos dio confianza.
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¿Cómo evolucionó la banca española?
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Somos considerados los más eficientes en el mundo en cuanto a gastos e ingresos, precisamente porque tenemos competencia desde hace muchos años. En los 70 hubo una crisis financiera en España y empezamos a reestructurar y a intentar ser más eficientes. El segundo factor es que hemos tenido una supervisión de nuestro Banco Central y unas exigencias de capital y de niveles de riesgo muy superiores a lo que exigen los organismos internacionales.
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¿Qué perspectivas ven con el gobierno de Fox?
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Como empresarios nos interesa que el país crezca, que se desarrolle y que haya una clase media con mayor poder adquisitivo; nos interesa que las reglas del juego estén claras.
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¿Cómo podrán prestar los bancos en México si les cuesta recuperar el dinero?
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La tarea es bajar las tasas de interés y para ello hay que ver cómo se mejora la parte fiscal y la productividad. Hay varias maneras de mejorarla, invirtiendo más en lo que ayuda a generar inversión, como el tema eléctrico. Eso es muy importante porque si no se hace, es difícil bajar las tasas.
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