La industria automotriz nacional se caracteriza por su ubicación en un mercado de alta competencia, en donde cada armadora hace una gran cantidad de movimientos para conseguir mayor presencia en los segmentos donde participa. Pero a partir de la crisis de 1995 las armadoras asentadas en México se vieron obligadas a sumar un factor más a su actividad: el incremento sustancial de las exportaciones, a fin de compensar la drástica caída del mercado interno. Hoy, ante un mayor dinamismo económico, las automotrices vuelven a mirar hacia adentro y se empeñan en especializarse para atacar nichos de mercado.
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Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), durante los primeros cuatro meses de este año las ventas totales –internas y de exportación– ascendieron a 508,742 unidades, 15% más que en el mismo periodo de 1997. Para conseguir estos resultados fue determinante el crecimiento de 74% en la venta de autos para el mercado interno, que sumó 137,257 unidades. Como se mencionó líneas arriba, este renglón fue especialmente golpeado por la crisis, cuando las ventas internas llegaron a disminuir 72%.
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Si se realiza un análisis por segmentos, destaca el crecimiento de 101% de la categoría de autos subcompactos, que ya representan 50% de las ventas internas. Estos vehículos son los de menor precio, por lo que, ante las primeras señales de recuperación de la economía, resultaron ser los más demandados.
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Si bien Ford no tenía presencia en este nicho de mercado, con el lanzamiento de su modelo Fiesta las cinco armadoras más importantes del país ya compiten directamente en todos los flancos. Y aunque General Motors sigue siendo el líder de este segmento –gracias a la venta de los diferentes modelos del exitoso Chevy–, puede ser factible que Volkswagen –el segundo lugar– deje de serlo en los próximos meses y se ubique como la empresa con más autos subcompactos facturados, en virtud de la aceptación que ha logrado su Pointer (en el primer cuatrimestre del año VW vendió 5,850 unidades de este modelo).
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En general, se puede afirmar que si bien el quinteto de las armadoras más grandes del país tienen cartas que presentar en todas las categorías de autos, también resulta notorio que tienden a especializarse en nichos específicos. Por ejemplo, así como VW y General Motors se disputan el liderazgo en la categoría de subcompactos, Chrysler mantiene su posición puntera en el segmento de los autos compactos.
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También es evidente que donde mayor competencia hay es en el segmento de autos de lujo y deportivos, debido a que las nuevas armadoras que se han instalado en el país en los últimos años buscan posicionarse en este nicho de mercado.
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Por otro lado, en cuanto a las exportaciones de autos y camiones, éstas cayeron 1%, de modo que su participación en el total de las ventas bajó de 71% en 1997 a 60% en el primer cuatrimestre de 1998. Dentro de este mercado, VW fue la armadora que más autos colocó en los caminos foráneos, al sumar 72,950 unidades (41% del total de autos exportados). En el rubro de camiones ligeros, Chrysler se ubicó como la número uno al facturar 70,725 unidades (55% del total).