Insecticidas cibernéticos
Jamás he conocido personalmente a un hacker o a un programador que dedique sus noches y frías madrugadas a escribir líneas de código “maligno”, que podrían o no convertirse eventualmente en la creación de virus, gusanos y otros bichos cibernéticos. Sin embargo, siempre he imaginado que, como en el reciente caso del creador del gusano Sasser, el hacker ideal debe ser un adolescente o un adulto joven (veintitantos años), muy ambicioso y dominado por una vocación férrea de alcanzar una fama instantánea que durará, quizá, unas cuantas semanas… o tanto como demore la posible solución.
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Afortunadamente, tampoco he sido hasta ahora víctima de un virus o un gusano, y me gusta pensar que ello se debe en parte a que no abro archivos adjuntos en mis correos electrónicos a la ligera y a que procuro mantener actualizado el programa antivirus que utilice en ese momento, a pesar de que su costo se ha elevado considerablemente, obligándome a pagar cada año una cuota por renovación. Quizá por eso es que un segmento considerable de usuarios de PCS no actualizan sus programas antivirus una vez que termina el periodo de prueba del paquete demo incluido en equipos nuevos.
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El costo de un programa antivirus es variable. Symantec, por ejemplo, ofrece su Norton Antivirus 2004 en su tienda en línea ( www.symantec.com/region/mx ) por $49.95 dólares, con la opción de obtener el programa directamente a través de una descarga (recomendable cuando se cuenta con una conexión de banda ancha). Es posible contratar el servicio de garantía de descarga ($6.99 dólares adicionales), que el cliente podrá bajar cuantas veces lo necesite durante un año calendario.
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Norton es la opción más costosa; McAfee ( www.macaffe.com ) ofrece VirusScan, un programa ligeramente más barato ($34.99 dólares) y mucho más sencillo de instalar y de configurar. El tema del precio es importante, pues se trata de uno de los llamados costos ocultos que nos caen de sorpresa al momento de adquirir una PC y de hecho forma parte del precio total por propiedad de un equipo.
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Para los usuarios de Prodigy existe una tercera opción: PC-cillin de Trend Micro ( www.trendmicro.com ), un oscuro programa antivirus, desarrollado en Europa, que el proveedor de acceso en México distribuye de manera gratuita entre sus suscriptores para confirmar aquella conocida máxima: “Lo barato sale caro”. No recomiendo ni descargarlo ni utilizarlo. En mi caso, PC-cillin desconfiguró el equipo que utilizo (una estación de trabajo Hewlett-Packard 4100 con Windows XP), borró librerías originales del sistema operativo y las sustituyó con otras de nombres enigmáticos. A partir de ahí, recibí constantes alertas de errores de memoria y, frustrado, tuve que gastar una tarde entera reinstalando el sistema original de mi HP. Si usted estima en algo el valor de su tiempo personal, evite instalar PC-cillin y desembolsar la suma de $1.50 pesos diarios durante un año para quedar protegido.
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Al margen de ello, en ambos casos hay que insistir en que es responsabilidad del usuario mantener actualizado el programa, descargando de manera regular actualizaciones y parches para el software, que le permitan enfrentar las amenazas cibernéticas más recientes. De otra manera, el antivirus se convierte en una pieza de software inútil, que ocupa espacio y recursos del sistema sin poder cumplir su propósito.
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*Periodista especializado en temas de tecnologías de información. Comentarios:
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