Cuando un consumidor de Filadelfia prueba un tomate cosechado en Sinaloa, jamás imagina que, para que llegue del campo a su plato, antes tiene que pasar por una larga cadena de suministro. GlobalFoodExchange sí lo sabe, por eso ofrece una nueva forma de comercialización.
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El sistema permite comprar y vender a través de cuatro canales (mercado abierto, catálogo, subastas de pescados y mariscos frescos, y eventos de subastas), y además ofrece servicios logísticos, financieros, crediticios y de información. “Los vendedores pueden ahorrarse de 2 a 3%, y los compradores entre 2.5 y 3%”, afirma Diego Martínez Arregui, fundador del sitio, con transacciones de $2 millones de dólares a la semana. “Es insignificante, si comparamos que el mercado mundial de alimentos se estima en $800,000 millones de dólares”, comenta Martínez.
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Apoyado en $13 millones de dólares de capital de riesgo de las firmas Charles Rive Ventures, Sigma Partners y Bain Capital, GlobalFoodExchange.com todavía no tiene utilidades, pero sus directivos confían en que a mediados del próximo año verán números negros.
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