De acuerdo con informes de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el primer semestre de 1997 la industria petroquímica estatal registró un desempeño heterogéneo y poco satisfactorio.
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Las ventas internas de productos petroquímicos tuvieron un valor de $1,015 millones de dólares y un aumento de 1.4% con respecto al mismo lapso de 1996. La exportación de productos petroquímicos llegó a $283 millones de dólares, cifra superior en 14.6% a la factura del periodo comparativo, y la importación sumó $14 millones de dólares, 25.2% arriba de los registros de referencia. Así, el saldo comercial del sector registró un superávit de $269 millones de dólares, 14.1% arriba del balance externo de 1996.
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No obstante lo anterior, el saldo positivo palideció con lo sucedido en otros renglones. Por ejemplo, Pemex Petroquímica (PP) obtuvo un resultado de operación de $16 millones de dólares, cantidad 88.7% inferior al reporte del ciclo comparativo. Igualmente, Pemex Gas y Petroquímica Básica -(PGPB) tuvo también un pobre resultado operativo de $10 millones de dólares, que refleja un descenso de 91%.
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Con esto, la petroquímica básica y secundaria aportó sólo 0.3% de los resultados operativos consolidados de Pemex, lo que contrasta con la contribución de 3% lograda por estas subsidiarias en el periodo enero-junio de 1996.
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Es importante señalar que el desempeño operativo de -PP y PGPB mejoró en el segundo trimestre de este año, pero gracias a la disminución en los precios de sus principales insumos (petróleo y gas -natural) suministrados por Pemex Exploración y Producción (PEP). De otro modo, PP y PGBP hubieran reportado pérdidas en el periodo semestral analizado.
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Lo que preocupa particularmente es la baja en la producción de petroquímicos básicos y secundarios -elaborados por PP, PGPB y Pemex Refinación. Según los Indicadores Petroleros de Pemex, la producción global de petroquímicos de las tres filiales, al primer semestre, fue de 8,373 millones de toneladas. Ese volumen fue 15.6% menor al producido en el primer ciclo semestral de 1996.
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El descenso de la producción fue generalizado y afectó a importantes productos, como el amoniaco y el etileno, que acusaron bajas de 7.6 y 11% en cada caso, en su producción comparativa semestral.
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Pero las caídas más fuertes ocurrieron en los siguientes derivados: benceno (31%), tolueno (27%), acetaldehido (25%), etilbenceno (21%), propileno (17%), paraxileno (12%), polietileno de alta y de baja densidad (8 y 6%, respectivamente) y óxido de etileno (5%). Entre los petroquímicos importantes, el único que elevó su producción fue el cloruro de vinilo (17%).
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En la presentación de los informes semestrales de Pemex, su dirección general rechazó que el ciclo internacional a la baja que afecta al sector y el nuevo entorno político del país puedan complicar el proceso de privatización de 49% del capital social de las nuevas filiales de PP.
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Mientras tanto, las empresas petroquímicas privadas instaladas en el país mantienen sus programas de expansión. El 16 de julio pasado, Basf inauguró su planta de poliestireno cristal, con capacidad para producir 143,000 toneladas anuales. Esta planta tuvo un costo de $50 millones de dólares y sus ejecutivos manifestaron la intención del grupo de abrir nuevas plantas para incursionar en los mercados del etileno, óxido de etileno y glicoles. Otras empresas nacionales y extranjeras también tienen proyectos importantes, muchos de los cuales dependen del abasto de -insumos y precursores que fabrican PP y PGPB. Pero en tanto los procesos de privatización no se resuelvan, buena parte de esta demanda tendrá que ser abastecida mediante importaciones.