Guitarristas de rock vivos y verdaderamente legendarios se cuentan con los dedos de una mano. Jeff Beck, quien sustituyera a Eric Clapton en los Yardbirds y después le cediera el puesto a Jimmy Page, rompe un silencio de casi una década con Who else! (Epic).
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Quienes tuvieron la fortuna de escucharlo el año pasado en el Teatro Metropolitan, en la Ciudad de México, reconocerán muchas de las piezas. Aunque en su nuevo disco sólo tiene créditos como compositor en tres de 11 canciones, todas y cada una de sus interpretaciones son impecables. Beck no ha abandonado el gusto por el jazz de fusión que lo hizo concebir obras tan relevantes como Blow by Blow y Wired en los años 70; y sin embargo, se nota que está muy atento a las nuevas corrientes musicales. Recurre, por ejemplo, a los loops y samplers tan socorridos por los géneros dancísticos de moda. Ningún seguidor de este experimentado cincuentón se decepcionará con su nuevo material y todo aficionado a la buena música quedará maravillado en diversos momentos del disco. Pocos guitarristas en activo pueden desplazarse con tal libertad por el blues (“Brush with the blues”), por la pieza instrumental de resonancias irlandesas (“Declan”) o por el rocanrol acompasado y cachondón de “Space for the papa”.