En tiempos en los que escasea el apoyo financiero para las compañías, las uniones de crédito representan un vehículo para que la micro, pequeña y mediana empresa lleven a cabo sus proyectos de crecimiento.
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Al menos esto es lo que piensa Rodrigo Salazar, presidente del Comité Directivo de Uniones de Crédito (CDUC). "Durante 2001 se otorgó financiamiento a 5,722 compañías en todo el país por un importe de $11,000 millones de pesos", expresa el líder del organismo que agrupa 31 asociaciones y 22,169 accionistas.
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El también director de Unión de Crédito Alpura explica que se encuentran en el proceso de consolidar lazos con las bancas de desarrollo, la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para definir cambios en la legislación con el fin de fortalecerse. "Una adecuación importante es que nos permitan tener socios extranjeros, que es como trabajan los modelos alemán y holandés, entre otros", considera.
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En México hay cabida para el concepto europeo, que podría acelerar la dinámica hacia los financiamientos. "Estamos explorando la posibilidad de establecer un segundo piso de operación en donde participemos como socios, podamos tomar riesgos, habilitar líneas de crédito a otras uniones, etcétera", puntualiza.
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Arturo Méndez, secretario técnico del CDUC, dice que es importante que las uniones cuenten con el apoyo de grandes empresas. Estos pueden ser los casos de Lala y Alpura.
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