Antes de concluir la carrera de derecho en el ITAM, esta mujer inició su práctica profesional en el despacho Barreira, Siquieros y Torres Landa, donde meses más tarde fue contratada. Laboró dos años en el bufete jurídico antes de concursar por una beca para realizar una maestría en el extranjero. Con la anuencia de los socios del despacho partió rumbo a Inglaterra, donde cursó en un año la maestría en derecho internacional en la Universidad de Leicester. De regreso a la ciudad de México enfrentó el dilema de hacer carrera en el despacho o convertirse en la directora jurídica de una compañía multinacional. Al final optó por probar suerte en Schneider Electric México.
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“Me pirateó un cliente del mismo despacho”, confiesa. Durante cinco años lideró la Dirección Jurídica y de Relaciones Industriales en esta firma hasta que renunció para cursar durante un año la maestría en administración de empresas en Edinburgh University Management School. Al retornar al país comenzó la búsqueda de oportunidades de trabajo con la intención de desenvolverse en una compañía multinacional con presencia en México y que, de paso, tuviera oficinas fuera del Distrito Federal. La compañía jalisciense Arancia, el principal productor de almidón, glucosa y fécula de maíz en México, negociaba en aquel entonces una asociación estratégica con la estadounidense Corn Products y requería de los servicios de un abogado encargado de los detalles de la alianza. Portilla fue la elegida para desempeñar esa función.
Es soltera y en el mediano plazo sus planes incluyen contraer matrimonio. La familia sería en su momento la prioridad que la podría llevar a renunciar para dedicar 100% su tiempo a este nuevo ciclo. Sus personajes favoritos son Fernando de Magallanes, el capitán Cook, Marco Polo y las trece familias que llegaron a Estados Unidos en el barco Mayflower.