La apuesta de Ford
El próximo año pinta prometedor para Ford. Con inversiones propias, una veintena de autopartistas internacionales se instalarán en un parque industrial que se construirá cerca de la fábrica de estampado y ensamble de la empresa en Hermosillo, Sonora.
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Con eso, la automotriz tendrá a la mano –y casi en exclusiva, al principio– los insumos que actualmente importa, como tableros de Collins & Aikman, estampados de Cosma International, tanques de gasolina de Martinrea International y módulos de enfriamiento Hella-Behr.
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Paralelamente, la firma destinará cerca de $1,000 millones de dólares para comenzar a ensamblar desde 2005 en la capital norteña el Ford Futura –un nuevo sedán mediano– para México, Canadá y Estados Unidos.
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La inversión incluye el desarrollo de una plataforma nueva para el vehículo y el equipamiento y expansión de la fábrica de la ciudad sonorense. Con eso, la planta será una de las primeras de la corporación en contar con un nuevo sistema de producción flexible.
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"Hermosillo podrá cambiar la mezcla, el volumen y las opciones de productos en respuesta a la demanda y los segmentos del mercado, con inversiones y pérdidas mínimas", señala Nick Scheele, presidente y director de Operaciones de Ford.
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Además del arribo de proveedores mundiales al futuro parque industrial, unos 16 abastecedores mexicanos actualizarán sus instalaciones. "Eso contribuirá al desarrollo económico de la región y –agrega el directivo– establecerá un nuevo estándar para la industria."
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Lo mejor: se espera que sólo el ensamblaje del Futura duplique los puestos laborales, de 1,820 a 3,820. Podría haber más novedades, si tal como se prevé la planta Hermosillo produce además los futuros modelos de Lincoln y Mercury.