Ganó el segundo lugar del certamen Best Cellar in the Sky por su selección para los pasajeros de clase premier. Aprovechando el viaje, quisieron aumentar la cava con dos joyas mexicanas, el Cabermet Sauvignon y el Chardonnay de Monte Xanic, que han sido premiados en el Challenge International du Vin de France y en el California Pacific Rim International Wine Competition.
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Si uno de los factores cuando decides por qué línea viajar es la calidad de las bebidas a bordo, no te debes perder un vuelo largo en esta clase de Aeroméxico, porque puedes empezar con Brut Imperial de Moët et Chandon, seguir con un Calvet Sauvignon Blanc 2000, de Monte Xanic, y cerrar de nuevo con champán o con un Muga Rioja 1998 y quesos. Un café cargado no estría de más, si es que la cata fue un poco intensa.