Sus mejores ideas provienen de los recuerdos de infancia, del taller de bicicletas o la cocina de su abuela. A partir de los objetos cotidianos, Mazzuoli tuvo la intuición de inventar nuevos usos para esas formas y formas nuevas para usos comunes. Esa intuición “es un pequeño átomo imposible de definir. No sé cuándo viene y no la puedo identificar. Yo no invento, sino que reinterpreto lo que veo.”
-
Se hizo famoso por su línea de agendas 3.6.5., que muchos no cambian por un PDA. Su pluma Moka, inspirada en las tradicionales cafeteras, es una pequeña escultura que da más placer al tocarla y verla, que al escribir con ella. Para él, es una obra que además es útil. “Nada hay más difícil de diseñar que la verdadera sencillez. No quiero que cualquiera tenga mi pluma: soy ambicioso.”
-
Asegura que el verdadero logro es tener la perspectiva de la creación, tomar riesgos. “Me gusta mantenerme a distancia de lo que ya está hecho. No siempre me arriesgo; si no encuentro aquello que busco, ni modo. Un poco frustrado me adapto a lo que funciona y lo que hay.”