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La crisis del paciente asiático

El ritmo cada vez más vertiginoso de los acontecimientos en los mercados financieros en Asia hace q
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Pasado el remolino asiático que dejó un -panorama de desolación en el ambiente político, financiero y económico de la -región, los analistas intentan definir cuáles serán los efectos en el resto -de las economías del mundo.

- En cuanto a Latinoamérica hay varios aspectos -que los expertos consideran importante resaltar. Por una parte, el referente a -la inversión: si se toma en cuenta que Japón es uno de los mayores generadores -de inversión para los países en vías de desarrollo, es muy probable que los -pocos flujos que llegaban a Latinoamérica se detengan. Corea, Taiwan y Hong -Kong, naciones prontas a despegar como posibles inversionistas, con esta crisis -ven truncados sus sueños.

- Para México, la devaluación de las monedas -asiáticas, que coloca a los países de aquella región en posición -privilegiada para producir a precios más competitivos, podría resultar -contraria a sus intereses. Vale recordar como ejemplo que cuando se devaluó la -moneda china, hace cuatro años, esa nación inundó Estados Unidos de productos -muy baratos, con las consecuentes repercusiones para el comercio mexicano.

- Hoy está claro que los países que en algún -tiempo fueron conocidos como los “dragones de Asia” y sorprendieron al mundo -con sus altos porcentajes de crecimiento –6 y 8%–, experimentarán un -retroceso debido a la devaluación de sus monedas y la caída de los mercados de -valores de la región. En Japón se estima, por ejemplo, que Indonesia tendrá -un crecimiento de -8%.

- - TODO COMENZÓ…
-
Jorge Barreiro, economista y director de la -división de investigación y desarrollo de la institución financiera Daiwa en -Tokio, estima que habría que empezar a contar la historia de esta crisis desde -los años 1989-1990, cuando la economía de Japón comenzó a ir muy mal, a -pesar de los programas de gobierno que intentaban estabilizar la situación.

- Fue la época en que las empresas de esa -nación buscaron refugio en otros países del sudeste asiático, recuerda -Barreiro, “mucho dinero se había ya ido a otros lugares de Asia, pues los -japoneses creen conocer muy bien la región. Al principio tuvieron ganancias y -retornos muy altos”. Él habla de retornos de entre 20 y 30%, que para los -japoneses son cifras bastantes buenas, tomando en cuenta que en Japón los -bancos ofrecen porcentajes de 0.5%.

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- “Sin embargo, en 1995 la inversión volvió a -disminuir –señala el economista– y en 1997 se detuvo, aunque algunos -continuaban poniendo dinero para invertir en fondos en Asia con expectativas muy -altas. La verdad es que hubo un momento en que sobraba quien prestara dinero a -las empresas asiáticas, había exceso de inversión. Se estima que hay cerca de -$50,000 millones de dólares invertidos en la región.” El torbellino -financiero ha cambiado las cosas, al punto de que muchas empresas están -registrando pérdidas y algunas se han visto obligadas a cerrar.

- Para Yohei Nishiyama, economista y director del -Instituto de Investigación para la Inversión Internacional y el Desarrollo del -Eximbank de Japón, el punto principal de este descalabro ha sido Indonesia: “Si -bien Tailandia y Corea todavía tienen dificultades es claro que podrán -recuperarse. Sin embargo, el problema más grande es Indonesia –que -aparentemente ya tocó fondo–, aunque suponemos que la situación se -prolongará aún por un año o dos.”

- Y es aquí donde entra en escena Japón. De -acuerdo con el economista del Eximbank, su país debería jugar importantes -papeles en el curso de los recientes acontecimientos, básicamente como -principal proveedor de capitales o de ayuda a través de préstamos.

- “Como se sabe –explica Nishiyama–, se -extendieron 4 billones de yenes a Tailandia, 1 billón a Corea y se ha prometido -otro tanto a Indonesia; pero la decisión se tomará en función de cómo se -desarrolle la situación en este último país. Como inversionista mayoritario -en esas naciones, la situación se complica para Japón. En Indonesia, la -inversión directa japonesa es una de las más importantes, quizás al mismo -nivel que la de Inglaterra. El torbellino ha sido un problema para muchas -compañías, de manera que se les ha prestado dinero para que puedan seguir -importando partes o insumos para producir. La operación aún es muy difícil, -por eso hemos seguido prestando.”

- A modo de referencia, cabe señalar que hace -unas semanas el Ministerio de Finanzas de Japón dio a conocer las cifras de su -inversión directa en el exterior. Así se puede comprobar que Norteamérica -captó 39.6%; Asia, 22.6%; Europa, 20.8% y Latinoamérica, 11.7%. Entre los -países asiáticos, Indonesia fue el principal destino: de 1967 a 1997, la -inversión japonesa fue de $39,686.9 millones de dólares.

- Otro papel de Japón en este escenario está -relacionado con la supuesta promoción de la demanda doméstica que, de acuerdo -con el gobierno, podría ayudar a recuperar la situación económica de la -región.

- Entre los países desarrollados, Japón es el -que más comercio tiene con las naciones del sudeste asiático. Teóricamente, -el ritmo de exportación de dichos países determinará su crecimiento -económico, pero, en la práctica, su principal comprador también está en -problemas; de ahí que el gobierno japonés estime que habría que alentar la -demanda interna.

- No obstante lo anterior, un estudio realizado -recientemente por el Eximbank reveló que la expansión de la demanda en Japón -apenas si contribuiría con el resto de la economía mundial. Y en términos de -comercio, los efectos serían incluso negativos. El estudio señaló, además, -la dificultad de determinar los efectos económicos de la volatilidad de los -mercados de dinero y accionario, aun en las economías desarrolladas.

- Como es de sobra conocido, el crecimiento -económico del sudeste asiático es fruto directo de la interdependencia que -existe entre los diferentes países de la región. Por ello, la progresiva -depreciación de las monedas en cada país influirá de manera decisiva en la -contracción de su comercio.

- - DE GOLPE EN GOLPE
-
Si bien varios estudios muestran que -Latinoamérica no será golpeada por la crisis asiática, los entrevistados -puntualizaron algunos aspectos. Nishiyama y Barreiro coinciden en que la región -va a salir afectada, aunque indirectamente. La demanda por el comercio irá a la -baja y países como Chile, Brasil y Perú, que manejan altos volúmenes de -exportación hacia los países asiáticos, tendrán problemas. México, que -exporta mucho menos a esa zona, no se verá tan afectado ya que su socio -comercial más importante sigue siendo Estados Unidos.

- “La situación no es la idónea para seguir -prestando –opina Nishiyama– y se han tenido que reducir los activos en el -exterior para poder enfrentar la competencia de los bancos extranjeros dentro -del propio Japón. Así, es muy probable que se disminuya la ayuda a Asia y a -América Latina para poder fortalecer la situación en Japón.”

- Por su parte, el economista de Daiwa explica -que “la realidad es que a pesar de las turbulencias financieras, Japón tiene -mucho dinero para invertir y sigue buscando oportunidades. Es un país con -dinero, con tecnología y con necesidad de salir y, por lo tanto, allí donde -invierte transfiere su tecnología”.

- Según Barreiro, Latinoamérica no será muy -golpeada gracias a que esta vez “sí supo manejar el remolino asiático y -actuó a tiempo. Quizás la cantidad de crisis económicas vividas ha dejado -experiencia a los gobiernos y eso ha ayudado para que esta no impacte de forma -contundente”.

- Yoshiko Sugisaki, su colega en el Instituto de -Investigación de Mitsubishi, quien aceptó hablar con Expansión a -título personal, coincide con Barreiro en que el impacto de la crisis asiática -en Latinoamérica no será considerable: “La prueba está –dice– en que -Brasil, Argentina y México lograron manejar muy bien la crisis en cuanto se -desató, hace unos meses, gracias a que adoptaron un régimen estricto para -disminuir la tasa de crecimiento y frenar el déficit público y exterior.”

- La economista considera, sin embargo, que -algunos expertos son muy optimistas al creer que después de la crisis la -inversión extranjera se irá de Asia a Latinoamérica. “Yo creo que los -inversionistas son más conservadores”, expresa.

- “Ahora mismo los empresarios japoneses están -teniendo muchos problemas y no hay dinero para invertir en el extranjero. Los -sectores financieros no tienen capacidad para invertir”, advierte Sugisaki.

- No obstante, acepta que México podría ser una -buena opción para invertir: “Con la devaluación de 1994, el sector -manufacturero mexicano ha ganado competitividad internacional.” Las -inversiones realizadas previamente, como es el caso de las maquiladoras en -México, no pueden ser olvidadas. Al respecto piensa que, si bien aún no se ha -dicho la última palabra, los empresarios japoneses se verán en la necesidad de -fomentar las relaciones con su contraparte mexicana.

- Las compañías y los bancos japoneses todavía -recuerdan las crisis de los 80 en Latinoamérica –la llamada década perdida– -y quienes ahora liderean algunas de estas empresas vivieron esa etapa; de ahí -su desconfianza en la región. Sin embargo, Sugisaki cree que “las nuevas -generaciones ven que algunos países latinoamericanos ya están bastante -estables. Si bien los flujos de capital japonés no fluirán a raudales, la -situación cambiará poco a poco”.

- Por lo pronto, de un lado a otro de Asia, -líderes y economistas se reúnen para tratar de encontrar la manera de sacar a -la región de la barranca.

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