La fantasía salvó al cine en México. Gracias a películas como Shrek 2, la secuela de El hombre araña, Van Helsing y la tercera versión de Harry Potter, los cinéfilos regresaron a las salas de cine y lograron que en 2004 se vendieran más de 170 millones de boletos, casi 30 millones más que en 2003.
- Con estos números, México se colocó como el cuarto mercado mundial en cuanto a la cantidad de espectadores, sólo por debajo de Estados Unidos, Inglaterra y Francia, según José Juan Hernández, director en México de 20th Century Fox.
- Los relatos históricos no se quedaron atrás. Troya, La pasión de Cristo, El último samurai o El Rey Arturo contribuyeron con su cuota para que la industria del celuloide pudiera captar al cierre de 2004 alrededor de $4,500 millones de pesos.
- De acuerdo con Alejandro Ramírez, director de operaciones de Cinépolis, esa cadena captó en el último año a 45 de cada 100 espectadores en México, es decir que casi 85 millones de cinéfilos asistieron a sus 1,200 salas en el país.
- Mientras tanto, su principal competidor, Cinemex, cerró el año con alrededor de 35 millones de invitados a sus 392 pantallas, asegura Claudio Sánchez, director de Mercadotecnia de esa cadena que ya está consolidada.
- De ser así, la empresa, recién adquirida por el fondo de inversiones Carlyle, alcanzó una cuota de mercado nacional de 20.8%, pero será el más fuerte competidor en el centro del país con cerca de 60%. Aunque la industria mexicana depende hasta en 85% de las cintas de Hollywood, las películas mexicanas podrán ver un buen año en 2005 debido a la tasa cero de IVA y la deducción de activos en el periodo de compra que el SAT aprobó para la producción fílmica del próximo año.
- El optimismo entre los productores ya se hace patente. Tan es así que Cinépolis planea coproducir tres proyectos fílmicos nacionales el próximo año, luego de la buena respuesta del público ante Temporada de Patos y Un día sin mexicanos.