Muy pronto la experiencia de comprar música cambiará radicalmente. Una vez que las compañías de discos se sumen a la ola digital, los aficionados a este bello arte podrán adquirir desde canciones y piezas aisladas, hasta colecciones completas de música.
- ¿Es un fanático del inmortal Wolfgang Amadeus? ¿Se quedó enganchado a un par de discos de los años 60? ¿Le molesta todo lo que ha grabado Alicia Villareal, pero su novia tiene debilidad por aquella tonadita de “y te aprovechas, porque sabes que te quiero…”? Las nuevas modalidades para adquirir música legalmente le facilitarán más la tarea.
- Y no sólo eso, la música bajará de precio. Entre los valores agregados del nuevo modelo de negocio hay que mencionar un costo casi nulo por inventario, cero pérdidas por daño físico a los discos y la imposibilidad física de que vándalos y ladrones hagan de las suyas y roben mercancía de las tiendas.
- En la actualidad en Estados Unidos y en varios países de Europa, las tiendas virtuales de música cobran auge.
- Para no quedar fuera de la jugada, los MixUp del futuro modificarán radicalmente su apariencia y sistema de operar. Otros perdedores serán los “fetichistas”, que prefieren los discos impresos en fábricas; deberán pagar un sobreprecio por sus “excéntricos” gustos.