Ella conoce bien el ecosistema de la industria tecnológica mexicana. En Microsoft, mientras concluía su educación universitaria , aprendió las reglas del mercado de software. Más adelante, un empleo en 3Com le ofreció la oportunidad de establecer contacto directo con el mundo del hardware para redes. Después, la escala en GE Capital IT Solutions aportó un nuevo conocimiento: la visión para integrar sistemas.
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En esta travesía por el ámbito del cómputo, refiere Morales, la condición de mujer nunca representó un obstáculo insalvable. "En cierta ocasión, alguien me dijo: ‘si tienes buenas ideas, siempre se te escuchará.’ Y así ha ocurrido."
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Según ella, una buena actitud contribuye a eliminar cualquier controversia sobre aspectos de género: "Creo firmemente en el concepto de apoyar a la organización. Antes que mi satisfacción estrictamente personal está el beneficio que puedo brindar a la empresa: ser buena empleada, productiva, innovadora."
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Después de su incursión por otros terrenos de la industria de la tecnología de información, Selene está de regreso en los software. En dicho campo, Adobe Systems es una de las compañías más grandes del mundo –con ganancias anuales promedio que rebasan $1,000 millones de dólares–. En términos de la operación global del proveedor, el mercado mexicano pertenece a la región ibérica (España, Portugal y Latinoamérica). Morales tiene la encomienda de apoyar a nueve distribuidores de valor agregado (VARS), así como a dos mayoristas que representan una red de 12,000 comercializadores.
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En América Latina, México y Brasil son los mercados más importantes para la corporación. Trabajando con distribuidores y mayoristas, Selene encabeza los esfuerzos dirigidos a fortalecer la presencia de la compañía en el país. El reto no es sencillo –especialmente, después de un año, 2001, que causó estragos en todo el sector–, pero confía en que los resultados positivos llegarán.
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"Hay una excelente relación con quienes forman el canal de distribución. Siempre atiendo las necesidades de mayoristas y distribuidores. Los socios de Adobe quieren ganar más, y yo –con capacitación, asesoría, disponibilidad de mercancía y producto de calidad– ayudo a que esa meta se cumpla."
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La disposición a escuchar y platicar con quienes participan en la operación, asegura, ya creó un lazo de confianza, franqueza y respeto. Sin embargo, Selene –quien rara vez concreta una transacción en la mesa de un restaurante– reconoce que "en términos de negocio, para algunos hombres resulta muy complicado sincerarse ante una mujer".
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