La sobrevivencia de las pymes
Abundan los ejemplos de otras latitudes que conviene observar a la hora de repensar el papel de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la política industrial que México requiere hoy.
-
Aquí se ofrece un resumen de los criterios de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) sobre políticas de fomento a esas empresas, tal como fueron concebidos por su director general, el mexicano Mauricio de María y Campos. Estos criterios fueron proporcionados a EXPANSIÓN por Gregorio Pruzan, director del organismo en México, quien también sometió estos materiales a la consideración de los diseñadores del Plan Nacional de Desarrollo (PND).
-
Un potencial inexplotado. Las pymes han tenido algunos éxitos, especialmente en Asia, donde han demostrado su contribución al crecimiento industrial y económico. No obstante, en general los niveles alcanzados no dan una imagen real de su potencial. En la mayoría de los países estas empresas no han sido capaces de innovar y mejorar su calidad y eficiencia.
-
En el viejo continente, los casos de Francia e Italia para el desarrollo de las pymes son ampliamente conocidos. En general, en los países europeos las áreas más importantes que benefician a estas empresas comprenden:
-
* Políticas de apoyo a sectores industriales específicos tendientes a racionalizar o reestructurar industrias en problemas o en decadencia, o a promover sectores considerados estratégicos y de avanzada;
* Políticas para promover el empleo industrial, el desarrollo y readiestramiento de recursos humanos;
* Políticas científicas y tecnológicas;
* Políticas de compras del sector público;
* Políticas de participación directa del Estado en industrias estratégicas;
* Políticas de desarrollo regional industrial.
-
Regresando al ámbito asiático, Japón se ha caracterizado por su presencia y ajuste permanente ante las condiciones cambiantes tanto internas como externas. Los apoyos directos presupuestales de política industrial en el país del sol naciente son reducidos y se refieren fundamentalmente a apoyos de infraestructura, de capacitación y de investigación para la pequeña empresa.
-
Economías como la de Hong Kong han prosperado gracias a los mercados libres regidos relativamente por la teoría del laisseiz-faire y los regímenes comerciales libres, mientras Corea, Taiwan y la mayoría de los países de la región han disfrutado de economías dinámicas habiendo adoptado firmes políticas industriales, basadas primero en la intervención directa y la regulación, pero cada vez más en la construcción de consensos, la orientación y la inducción a partir de sus agencias de planeación económica y sus ministerios de Industria y Comercio Exterior.
-
En el caso de Corea, Singapur, Tailandia y Taiwan se puede señalar que han seguido un patrón similar de promoción de pequeña y mediana industria bajo esquemas de subcontratación, en especial con empresas multinacionales, así como en la promoción de una industria local de ingeniería.
-
Las tecnologías extranjeras continúan jugando un papel muy relevante en el proceso de industrialización. Las políticas de apoyo al sector privado en cuanto a esquemas de capital de riesgo, y de garantías y seguros crediticios para la pequeña empresa, han merecido una atención especial al igual que la educación y la formación de recursos humanos, introduciendo recientemente políticas de avanzada no sólo en el terreno técnico, sino también en la formación de gerentes y empresarios.
-
La grandeza de las pequeñas y medianas. Una de las tres áreas que la ONUDI considera fundamentales a la hora de pensar en una política industrial –además de la modernización y racionalización de la estructura industrial y de una política sotenida de recursos humanos-, son las políticas de desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. Estas han sido fundamentales en los países de Asía oriental y sudoriental. Y es que la existencia de pymes eficientes es vital para un programa de industrialización de un país, pues desempeñan, entre otros, el papel de proveedoras de las piezas y componentes necesarios para las grandes industrias y contribuyen al empleo y a la capacitación de trabajadores y empresarios.
-
La experiencia asiática muestra que al promover el desarrollo a largo plazo de ese tipo de empresas, los esfuerzos deben basarse en un sólido razonamiento económico. Las empresas pequeñas y medianas que habría que apoyar, señala el organismo internacional, son las que puedan producir piezas y componentes intermedios que a su vez puedan ser utilizados por otros fabricantes o las que sean capaces de elaborar productos finales susceptibles de ser vendidos en los mercados nacionales o extranjeros a precios que puedan resultar competitivos.
-
En consecuencia, debe hacerse hincapié en el desarrollo de empresas pequeñas y medianas que utilizan para la producción un equipo relativamente moderno y que funcionan como modernas empresas comerciales. En la medida de lo posible hay que crear estímulos para la asociación o fusión de pequeñas empresas con el propósito de promover empresas viables, particularmente en el nuevo contexto internacional.
-
En el ámbito financiero, la experiencia asiática muestra la necesidad de crear instituciones especializadas de financiamiento a las pymes y a las nuevas empresas, con la capacidad de otorgar créditos y apoyos, tanto por la vía indirecta como por la directa cuando así se requiera, y otorgar garantías y seguros de riesgo.
-
La ONUDI subraya que no hay recetas ni manuales a seguir, y que la lección más importante que ofrecen los países exitosos en su proceso de industrialización es que cada uno de ellos tiene que encontrar su propio camino, de acuerdo con sus propias fuerzas y debilidades y su propio momento económico y político.